SE TENÍA QUE DECIR

Elecciones en Argentina dos opciones: Derechos o derechas

La agenda de derechos que gobiernos progresistas en América Latina han conformado son avances que desde las derechas se intenta derribar

OPINIÓN

·
Pablo González / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Derechos o derechas, este es el dilema que plantea el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien en octubre próximo se perfila para ser reelecto por una importante mayoría. Kicillof se suma a apoyar la campaña de Sergio Massa quien es el candidato de Unión por la Patria, expresión electoral del Peronismo, con el respaldo de la líder proscrita por el “Partido Judicial” Cristina Fernández de Kirchner.

Massa la tiene bastante más difícil, ya que enfrenta a dos candidatos de las derechas: una apoyada por el aparato mediático y con un discurso belicista con la idea de que con ella llega la seguridad y el orden. Y por otro lado, también con un tercio de la intención de votos aparece Milei, un energúmeno, que con un discurso que él califica de liberal, llega a planteos ridículos como permitir la venta de órganos, la dolarización, la no comercialización con gobiernos comunistas (y en esa nómina ingresan China y Brasil, principales socios comerciales de la Argentina).

No es —tampoco— un dato más, que este candidato, siendo el más votado en las elecciones internas, incorpore la venta de niños como parte de su propuesta electoral. A ese extremo llega este esbirro del dios mercado.

Este es el panorama en donde el próximo mes de octubre la Argentina debe definir qué camino seguir, y sin duda que la síntesis es la que plantea Kicillof; la cuestión es entre Derechos o derechas.

La agenda de derechos que gobiernos progresistas en América Latina han conformado, con una fuerte movilización de los feminismos, de los jóvenes, de los trabajadores (...) donde temas como el aborto, el acceso a la educación, el cuidado del medio ambiente, los derechos laborales, la soberanía alimentaria, el derecho al agua y a la energía, entre otros, son avances que desde las derechas se intenta derribar.

Así como lo hizo Bolsonaro en Brasil o Lasso en Ecuador, donde se intenta con un discurso violento generar brechas entre el Pueblo, colocando muchas veces a través de una visión maniquea instalar contradicciones en donde queden enfrentados pobres contra pobres. Apuntan a generar tierra arrasada en todo lo que tiene que ver con la agenda de derechos. Niegan hasta el cambio climático con tal de poder generar las condiciones para sucumbir ante los intereses de las grandes corporaciones internacionales, este es el nuevo plan que están dispuestos a aplicar en nuestro continente a sangre y fuego.

A su vez, se dan las contradicciones que aparecían en las campañas de Trump donde su discurso racista y contra los migrantes, era aplaudido desde las primeras filas por familias de ese origen, o personas de raza negra aplaudiendo en sus actos a Bolsonaro quien decía horrores sobre los negros con un exacerbado discurso racista y xenófobo.

Estos son los tiempos que nos tocan vivir, donde la inmediatez y el individualismo promovidos desde el mercado irrumpen en la cotidianidad y desplazan lo colectivo y hasta lo racional. Debemos estar alertas porque las derechas se tornan cada vez más violentas. Tienen un campo fértil en aquella mayoría que desde la indiferencia construye su relato a partir de mensajes en las redes sociales que sin ningún rigor se toman como válidos, lo que lleva al punto que ese ciudadano llegue a elegir a quien atenta contra su felicidad y la de los suyos.

“Cosas veredes Sancho, que farán fablar las piedras”.

Por: Pablo González

Twitter: @PabloCerrillos

EEZ