Si necesitábamos una prueba más del letargo nacional para acelerar nuestra competitividad empresarial, esa prueba ha llegado: la nueva Ley del Mercado de Valores, que lleva años siendo comentada en círculos financieros, pero que no ha sido aprobada; y cuyos efectos positivos se prevé que no ocurran sino hasta dentro de varios años. Y eso dependerá también de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emita la normatividad secundaria pertinente. De manera que el tortuguismo bursátil continuará, a pesar de que la nueva Ley se apruebe.
Que la nueva Ley del Mercado de Valores no dé frutos en esta administración es un fracaso notorio para el presidente Andrés Manuel López Obrador y, principalmente, para el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, quien tristemente no se ocupó de vigorizar el mercado ni de alentar el financiamiento por esta vía. Es la cruda realidad.
Un estudio reciente de la firma EY reveló que en el segundo trimestre de este año, en todo el mundo, hubo 615 ofertas públicas iniciales, levantando capital de los mercados por 60 mil millones de dólares. La mayor parte ocurrió en Asia, con 371 emisiones.
Las empresas asiáticas están volcadas a financiarse vía el mercado.
EY pronostica “mejores condiciones para el mercado de ofertas públicas iniciales para los siguientes seis a 12 meses” debido a la batería de las empresas que quieren salir a la bolsa. O sea, continuarán avanzando.
En México no escuchamos esta tendencia, y la autoridad tiene una gran responsabilidad por esta oportunidad perdida, sobre todo en la era de la Inteligencia Artificial, de la ciencia de materiales, del aprendizaje de las máquinas, del cómputo en la nube, y de tantas otras nuevas tecnologías que están emergiendo en emprendimientos que requieren capital.
Recientemente el Director de Asuntos Financieros de Banxico, José Luis Negrín, declaró que la nueva Ley ayudará, pero no resolverá del todo, nuestro rezago bursátil. Podrían tardar años en llegar los resultados.
A su vez la Comisión Bancaria y de Valores ha emitido declaraciones diciendo que los plazos del proceso legislativo que se observan son normales (o sea, la lentitud es lo nuestro).
En un foro reciente del tema también se resaltó que menos de 1 por ciento de las empresas mexicanas se financian vía la Bolsa y sólo 3 por ciento tiene interés en realizarlo.
¿Estamos ante un inminente fracaso? Todo indica que, tristemente, sí.
FERRER
La firma farmacéutica española Ferrer, encabezada por Jorge Candia, albergará este viernes a 600 médicos en una cumbre en la Ciudad de México, con foco estratégico en el país. Sus ventas totalizan 645 millones de euros y sus áreas terapéuticas de innovación son las enfermedades pulmonares y los trastornos neurológicos. Tienen famosos productos de gastroenterología, como Hidrasec.
POR CARLOS MOTA
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