MALOS MODOS

V13: crónica judicial, de Emmanuel Carrère

El 13 de noviembre de 2105, una serie de atentados del Estado Islámico dejó 131 personas muertas

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El 13 de noviembre de 2105, una serie de atentados del Estado Islámico dejó 131 personas muertas y más de 400 heridas en París. Los escenarios del terror fueron las afueras del Stade de France, donde jugaba Francia, atacadas por terroristas que se hicieron volar, por fortuna con una gran incompetencia; una serie de terrazas de bares y restaurantes, que fueron ametralladas; y, sobre todo, la famosa sala Bataclan, donde, en pleno concierto, los asesinos abrieron fuego contra la concurrencia, Kalashnikov en mano, antes de detonar sus chalecos bomba, en una masacre espeluznante por sus números y por su naturaleza.

Varios años después, en 2021, y durante varios meses, tuvieron lugar los juicios no contra los perpetradores materiales, muertos salvo por el caso de un sujeto cuyo chaleco, misteriosamente, no estalló y figura central de aquel proceso, sino contra la red que hizo posible la masacre. 

El juicio tuvo un espectador único: Emmanuel Carrère, etiquetado, con justicia, como una primera espada de eso que llamamos “literatura de no ficción”. Día a día, durante todos esos meses, Carrère tomó notas y, en un ejercicio de periodismo de vieja escuela, de esos que ya casi no se ven, convirtió las notas en varias crónicas que publicó L´Obs. Esas crónicas son la base de V13: crónica judicial, el libro que trae al español la editorial Anagrama. 

Libro realmente extraordinario. A Carrère lo conocemos, entre otras cosas, por aquel libro a lo Truman Capote que es El adversario, periodismo criminal convertido en novela; por ejercicios narrativos anclados en lo autobiográfico, como Yoga o El reino, sobre su conversión al catolicismo; y por Una novela rusa, esa historia familiar centrada en un abuelo presuntamente asesinado por colaborar con el invasor nazi.

Aquí, decía, estamos ante un periodismo más ortodoxo: crónicas puras y duras. Vaya crónicas. Con lucidez, implacable pero no melodramático, Carrère ofrece un testimonio excepcional que nos permite conocer, a través de sus protagonistas, las raíces del atentado y los detalles del juicio.

Ahí están todos: el salafista que misteriosamente no estalló, los fanáticos a su alrededor, los pobres diablos que intervinieron no está claro si por pura estupidez o por estupidez y codicia, los abogados que los defendieron, los de la acusación, y el juez. Sobre todo, están las víctimas: los que sobrevivieron y cuentan aquella pesadilla, con daños psíquicos y muchas veces también físicos que no se irán nunca, o los familiares de los muertos. 

Una radiografía excepcional del fanatismo religioso, pues. ¿Qué es más oportuno leerla en días como estos? Sin duda. Por supuesto, hay diferencias enormes entre el Estado Islámico y Hamás, como las hay entre los contextos israelí y francés. Con todo, los resortes del odio son compartidos. Aquí la prueba. 

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

MAAZ