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Inmovilidad

No importa el tipo de comercio en el que uno se encuentre: existe la fuerte probabilidad

OPINIÓN

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Alejandro Echegaray / Campus / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

No importa el tipo de comercio en el que uno se encuentre: existe la fuerte probabilidad de que coincidan con burócratas de cualquier instancia del gobierno haciendo supervisiones, es decir, rondines. Puede ser una tienda de ropa en Santa Fe, un restaurante en Polanco o el café de la esquina. Pero la posibilidad de que se apersone un “supervisor” para realizar una inspección sanitaria o peor aún de Hacienda a revisar cualquier documento o corroborar que estés al día en tus obligaciones es muy alta. Cualquier omisión implica el cierre, una multa o visitas interminables a oficinas de gobierno.

En el estudio “La odisea de abrir un negocio en México” realizado por Ethos (con apoyo del CCE y USAID), sobre las vicisitudes de abrir y operar un negocio en México publicado en agosto de 2022, la Ciudad de México figura como la novena entidad peor calificada; la mejor es Jalisco y la peor es Puebla. Este ranking contempla diferentes variables, como problemas regulatorios, servicios básicos e infraestructura deficientes, incertidumbre jurídica, inseguridad y carga fiscal elevada, entre otros. Como parte del mismo estudio se levantó una encuesta entre 2,250 empresarios a nivel nacional en 15 municipios.

En la Ciudad de la Esperanza, la Alcadía Cuauhtémoc fue la seleccionada. De los empresarios que respondieron la encuesta, destaca que el 39% considera como muy caro abrir un negocio y dijeron que tardan en promedio 40 días para hacerlo (en Matamoros el promedio es de 14 días y un solo día en Singapur). Los emprendedores capitalinos consideran que el trámite más complicado fue el acta constitutiva ante notario público. El 40% respondieron que la inseguridad es el principal problema para operar. Ese fue el principal problema en 11 de las 15 ciudades encuestadas. La Alcaldía Cuauhtémoc fue la octava localidad con el más alto porcentaje de empresarios que consideran la inseguridad como el principal obstáculo para emprender.

Por otro lado, en la última versión de 2020 del “Doing Business”, que elaboraba el Banco Mundial, México figuraba en la posición número 60 de 190 países en facilidad para hacer negocios. Ese estudio lamentablemente dejó de ser realizado por ese organismo debido a irregularidades detectadas en los informes de las ediciones de 2018 y 2020. Ojalá se retome este esfuerzo para establecer una métrica que compare los retos que existen para hacer negocios entre los países. Una observación que se destaca en su versión de 2020 fue que en la Ciudad de México durante 2019 se incrementaron los costos por pago de impuestos y derechos para obtener permisos para la construcción.

Más datos de las dificultades de abrir y operar un negocio, nos los da la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en las Empresas que realiza el INEGI. En ella se muestra que sólo el 7% de los encuestados conoce el Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE). Se estima que durante 2020 las empresas realizaron 5.7 millones de trámites, pagos o solicitudes de servicios. Es decir, 17 trámites en promedio por cada unidad económica. En la Ciudad de México se estima que se hicieron 356,395 inspecciones a comercios de diversa índole. En 26% de las inspecciones se incluyó la imposición de alguna sanción.

El Estado debe dejar a los individuos emprender; fomentar la competencia y establecer un piso parejo para que los que quieran emprender lo puedan hacer sin obstáculos burocráticos. El Estado no puede ni debe de ser un lastre para los emprendedores. Empecemos a cambiar a  México desde lo local.

 

 

MAAZ