Las cosas se tensaron en el Instituto Nacional Electoral (INE) cuando las Comisiones Unidas de Prerrogativas y de Partidos Políticos y de Igualdad de Género y No Discriminación presentaron un proyecto que busca obligar a los partidos a postular a cinco mujeres en nueve de las candidaturas para renovar los gobiernos estatales en las elecciones del próximo año.
La propuesta cayó como balde de agua fría y llevó a que representantes de los partidos políticos y algunos consejeros electorales manifestaran abiertamente su desacuerdo, sobre todo porque pone en riesgo los acuerdos y arreglos que ya se han llevado a cabo en Chiapas, Veracruz, Tabasco, Guanajuato, Jalisco, Ciudad de México, Yucatán, Morelos y Puebla.
El proyecto de las comisiones del INE e impulsado por las consejeras Carla Humphrey, Dania Ravel y Claudia Zavala, plantea la intervención del máximo árbitro electoral del país en los estados que no hubieran legislado en materia de paridad de género y aquellos que sí lo han hecho, pero no de manera clara, para cumplir la Constitución, de tal forma que cinco de las nueve gubernaturas en juego fueran encabezadas por mujeres, atendiendo al criterio de que al ser un número impar el total de candidaturas, el lugar excedente se privilegiara a una mujer, un entuerto que pone a los partidos en ascuas, pues la mayoría de los perfiles a competir son hombres, tanto en Morena como en la oposición en su conjunto (PRI, PAN y PRD).
En el caso de Morena las cosas sí podrían complicarse, pues en siete de nueve entidades, sus punteros son hombres: en Ciudad de México, con Omar García Harfuch; Jalisco, con Carlos Lomelí; Chiapas, con el coordinador de los senadores, Eduardo Ramírez; Puebla, con el senador Alejandro Armenta; Tabasco, con el exdirector de Fonatur, Javier May; Guanajuato, con el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, y Yucatán con el delegado del Gobierno Federal en la entidad, Joaquín Díaz Mena. Únicamente dos mujeres son punteras: Veracruz, con Rocío Nahle, ahora extitular de Energía, y Morelos, con la senadora Lucía Meza.
La eventual aprobación de una instrucción de este tamaño podría ser capaz de mover todo el mapa electoral, más aún cuando, al menos del lado oficialista, el trabajo a favor de los punteros ya lleva gran avance, y si bien las encuestas podrían inclinarse por un perfil en específico, la instrucción del INE obligaría a repensar su organización. Caso específico, la Ciudad de México, donde parece que el proyecto le dio impulso a Clara Brugada.
Es un hecho que la realidad del país es otra, pues por primera vez en nuestra historia tenemos dos mujeres encabezando las candidaturas del oficialismo y de la oposición: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Ambas están sentando un precedente que obliga a que los partidos se ajusten y ciñan a que las mujeres tengan garantía de representación política, y el INE ha tomado nota y actúa en consecuencia. ¿Se dejarán los partidos?
POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ
COLABORADOR
@CARLOSZUP
MAAZ