LA ENCERRONA

La guerra como modo de vida

En este sentido, lo sucedido el sábado anterior en la región del Medio Oriente, particularmente en el límite de Israel y Palestina, donde se sitúa la Franja de Gaza, refleja la situación teórica antes mencionada

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Estamos en guerra. Actualmente, decenas de aviones de combate israelíes están atacando varios objetivos pertenecientes a la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza.” Benjamin Netanyahu.

El conflicto bélico es una constante entre las sociedades humanas. Es decir, para distintos autores, la guerra es parte de las relaciones de poder y estas se dan de manera permanente. Para Hans Morguenthau, “la fuerza motriz de la política internacional es la constante búsqueda del poder a cualquier costo”; asimismo, para el sociólogo y politólogo francés, Raymond Aron, “el propósito de las guerras es la existencia, la creación y la eliminación de los Estados”, así como ellos y tantos otros, manifiestan que las relaciones internacionales oscilan entre la guerra y la paz es la manifestación de la política misma.

En este sentido, lo sucedido el sábado anterior en la región del Medio Oriente, particularmente en el límite de Israel y Palestina, donde se sitúa la Franja de Gaza, refleja la situación teórica antes mencionada. Sin embargo, una vez más la realidad no se ajusta a la teoría. El conflicto entre Israel y Palestina va más allá de argumentación teórica y, mucho menos si solo se toma en cuenta la visión occidental, pues esta pugna trasciende las cuestiones de poder y territorio, se tienen que tomar en cuenta su cosmovisión del mundo, de la religión y de la percepción de su sociedad.

Es conocido que este conflicto tiene décadas, empero el ataque perpetrado este sábado, durante la Simjat Torá, por la organización terrorista de corte islamista Hamás hacia Israel ha sido el más violento desde hace 50 años en la Guerra Yom Kippur, el cual atacó al estado israelí por tierra, mar y aire, lanzando miles de misiles en su contra, dejando a más de 800 personas fallecidas y más de 2300 heridas del lado de Israel y en la represalias por parte del ejército israelí, 680 personas han muerto y 3700 han resultado heridas hasta ahora zona de la Franja de Gaza, según las fuentes locales.

Si bien, esta escena no es sorpresiva, sí lo es su magnitud, la fecha y el envalentonamiento por parte del grupo ismista Hamás, quienes han dicho que no cederán ni un paso en su ofensiva. Esta organización terrorista se aprovechó de que al interior de Israel los conflictos de Netanyahu con los demás liderazgos y los escándalos de corrupción han hecho que su país muestre fracturas al exterior, conocer que el estado israelí tiene otro frente bélico abierto en Cisjordania y, conocer las negociaciones se tienen con Arabia Saudita. Un ataque planeado desde meses atrás para crear pánico en las cúpulas de poder (incluidas las del mundo occidental), causar terror en la población y enviar el mensaje islamista al mundo.

Así, el mundo es espectador de otro capítulo en la guerra (permanente) entre Israel y Palestina, un conflicto bélico que no tendrá la misma duración ni efectos del llevado a cabo entre Rusia y Ucrania, comienza a dividir a las naciones del mundo, pues en occidente ya empiezan a reflejarse los apoyos al Estado de Israel, señalando con autoridad a los actos terroristas (menos algunos países como China, Rusia, Venezuela…o México) realizados por Hamás, en las regiones del Oriente Medio existen algunas voces que estarían dispuestos a apoyar a Palestina y sus demandas, como es el caso de Irán. No será el fin del mundo como lo conocemos, sin embargo este episodio será mucho más cruento que los anteriores.

POR ADRIANA SARUR

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