NOTAS SIN PAUTA

Visos de conflicto estudiantil

El concierto de Grupo Frontera de Saltillo, Coahuila, el 14 de septiembre, detonó un conflicto estudiantil

OPINIÓN

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Arturo Rodríguez García / Notas sin Pauta / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El concierto de Grupo Frontera de Saltillo, Coahuila, el 14 de septiembre, detonó un conflicto estudiantil. Esa noche, la celebración organizada por los gobiernos municipal y estatal con motivo de las fiestas patrias tuvo como escenario los esplendorosos edificios de la zona universitaria.

El templete para el famoso grupo musical fue ubicado en la esplanda del Ateneo Fuente, un majestuoso inmueble parecido al de las universidades estadunidenses de la época, mientras que decenas de miles de personas abarrotaban el arroyo vehícular de las avenidas Carranza y Universidad.

Frente al Ateneo, el fronstipicio y explanda del Instituto Tecnológico de Saltillo, pura cantera tallada con motivos churrigurescos, sirvieron como espacio para autoridades organizadoras e invitados mayoritariamente de la clase política coahuilense.

Todo parecía parte de la normalidad y nadie había cuestionado el acomodo hasta que el domingo de aquel puente, empezaron a circular imágenes de los baños del Tecnológico con latas de cerveza y botellas de vino, sucios en general, presuntamente utilizados por los asistentes VIP.

Aunque el reclamo inicial fue con la frase #eltecnoescantina había detrás un fenómeno mayor: el deterioro de la casa de estudios que llevaba meses con reclamos por el mal estado de baños e instalaciones, la falta de aseo, el despido o no renovación de maestros eventuales que dejaron materias acéfalas, un fraude en torno a los 50 millones de pesos.

Y por si eso no fuera ya bastante, contaban la omisión en denuncias por acoso sexual de maestros bajo una dirección que había incrementado la mano dura y el hostigamiento en esa institución pública hacia alumnos que se ayudan vendiendo los mismo panecillos que fayuca.

La gestión del conflicto fue compleja pues el Tecnológico Nacional de México no tuvo capacidades (o no quiso tenerlas esperando crecer el problema político para los priístas locales) de manera que el paro y la toma de las avenidas se prolongó por 10 días. Para solucionarlo, enviaron al director del Tecnológico de Linares Nuevo León, Alex Fernando López Rodríguez pero el diálogo se complicó.

Los estudiantes de Linares, también tenían reclamos similares y apenas unos meses antes había protagonizado un movimiento con similares reclamos. La agenda del pliego petitorio resultó casi idéntica (sin Grupo Frontera ni VIP) en el Tencológico de Pachuca que se fue a paro el lunes 25 de septiembre.

En Hidalgo el horno no está para bollos. La Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, vivía ya su propia convulsión en contra del cacicazgo que sostiene el grupo de Gerardo Sosa Castelán, el veterano exrector que durante cuatro décadas ha sido un factótum de poder ahí con lazos intermitentes a la clase política priísta hidalguense que solía dispensarle cuotas de poder y que en 2018 le refrendó Morena.

Con todo y su activismo morenista, Sosa Castelán fue procesado y sigue enfrentando a la justicia desde el arranque del sexenio lopezobradorista, cuando el hidalguense Arturo Herrera era secretario de Hacienda y cuyo padre ha sido opositor a la llamada “Sosa Nostra”.

Ya desde hace meses, la Autónoma de Guanajuato vive en tensión constante; la de Guadalajara sigue resolviendo la sucesión del extinto cacique Raúl Padilla, acaceido en abril pasado; brotes apenas conocidos han detonado en universidades más pequeñas como las tecnológicas, destacadamente con el caso de Valles Centrales en Oaxaca y, hasta las recién creadas lopezobradoristas del Bienestar “Benito Juárez”, se han ido a paro como la de Palenque.

Naturalmente, el ojo público nacional se encuentra en la UNAM, donde una suerte de dictadura perfecta mantiene el control frente a una 4T que le es adversa.

Las universidades son un factor relevante y poco atendido que tiene visos de conflicto mayor en el contexto de la sucesión presidencial y suele pasar que, un incidente menor llega a poner de cabeza a cualquier gobierno si no tiene el debido cuidado.

POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
COLABORADOR HERALDO RADIO
@ARTURO_RDGZ

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