COLUMNA INVITADA

Picasso/Chanel

De ahí que el Año Picasso, llegue con la intención de ahondar más en su figura, en su obra, en las relaciones con su entorno creativo y, en definitiva, en la construcción del mito

OPINIÓN

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Bernardo Noval / Articulista / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El 8 de abril de 2023 se cumple el cincuenta aniversario del fallecimiento del artista español Pablo Picasso, evento que marcará la celebración de su obra y su herencia artística en Europa y América del Norte. La Celebración Picasso 1973-2023 gira en torno a unas cincuenta exposiciones y eventos, organizados por instituciones culturales que permitirán abordar un análisis historiográfico de la obra del artista.

Nacido en Málaga, el 25 de octubre de 1881, y fallecido en la población francesa de Mougins, el 8 de abril de 1973, Picasso es uno de los más célebres pintores de la historia del arte occidental. Su lenguaje expresivo, libre y multiforme sigue influyendo en el arte y la reflexión contemporáneos. De ahí que el Año Picasso, llegue con la intención de ahondar más en su figura, en su obra, en las relaciones con su entorno creativo y, en definitiva, en la construcción del mito.

Una de las exposiciones que aborda la relación creativa del artista es la que presenta el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid con la exposición Picasso/Chanel, abierta al público hasta el próximo 15 de enero.  El museo propone una muestra que explora la relación de estos dos grandes genios, a través de reunir una selección de vestidos, óleos, dibujos y otras piezas en cuatro secciones que se suceden en orden cronológico y abarcan, aproximadamente, de 1910 a 1930.

Pablo Picasso y Gabrielle Chanel demostraron que los campos de la creatividad no están reñidos unos con otros, sino que se complementan y fructifican en novedosos proyectos; además de una colaboración profesional, mantuvieron una larga amistad, dada la enorme influencia que tuvieron ambos en los círculos artísticos europeos. Se conocieron en 1917, seguramente a través del poeta y dramaturgo francés Jean Cocteau o de la pianista Misia Sert, la diseñadora entabló con ambos una larga y duradera amistad que la introduciría en el círculo del pintor español. A partir de entonces, Chanel frecuentaba al matrimonio de Olga y Pablo Picasso; la creadora llegó a estar muy relacionada con el mundo artístico e intelectual del París de la época, hasta el punto de afirmar: “son los artistas los que me han enseñado el rigor”.

Los dos artistas colaboraron profesionalmente en dos ocasiones: en Antígona, una adaptación escénica moderna de la obra de Sófocles que hizo Cocteau en 1922, y también lo hicieron con la compañía Ballets Rusos de Serguéi Diághilev en 1926.

La comparación directa entre los diseños de Chanel y la obra de Picasso evidencia su parentesco formal y los profundos lazos que unen sus respectivas creaciones, fruto de aspiraciones e influencias compartidas. Chanel creó el “uniforme” de la mujer moderna y dinámica del siglo XX, e impuso el atractivo de lo repetitivo, igual que Picasso logró formular un nuevo canon de belleza plástica que se convierte en su estilo.

Ambos coincidieron en un periodo concreto en el círculo del París más provocador y vanguardista. Si analizamos el contexto artístico y social de la época, podríamos asegurar que los dos se encontraban en el sitio y el momento preciso para dar lugar a una producción significativa, pero, ante todo, innovadora y revolucionaria. Esta muestra da a conocer esta relación, siempre admirativa y respetuosa, entre dos figuras únicas de la modernidad, así como las resonancias entre sus respectivos universos estéticos.

POR BERNARDO NOVAL

CEO MUST WANTED GROUP

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