DESDE AFUERA

Una visita importante

Una de las posibles fórmulas paliativas de Biden sería convencer a López Obrador de aumentar la seguridad en su propia frontera sur

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cuando el presidente Joe Biden llegue a la capital mexicana, el lunes próximo, será después de una escala en El Paso, en la que será su primera visita en la frontera con México, para subrayar además, la importancia que tienen para su gobierno los temas paralelos de migración y violencia.

Y de paso, para recalcar su inclusión en la agenda de su reunión bilateral con el mandatario Andrés Manuel López Obrador en la Cumbre de Líderes de América del Norte que se celebrará del 9 al 11 de enero en la CDMX.

Más allá del debate político creado por la pública petición del Presidente mexicano para que el Air Force One llegue al polémico Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) sobre la base aérea en el que aterrizará el avión presidencial estadounidense, la atención real está centrada en el diálogo entre ambos mandatarios.

Y en ese sentido, en la necesidad que cada uno tiene de la colaboración del otro.

Si Biden llega al AIFA puede reclamar un enorme favor al mexicano, que hizo notar la importancia política del tema en la polémica que rodea la transformación de la antigua base aérea.

Pero el Presidente de EU tiene intereses propios que cuidar, y AMLO tiene a su vez un elemento clave. 

El tema migratorio y la frontera se han convertido en  vulnerabilidades político-electorales para Biden y los demócratas, que ya inician sus preparativos para los comicios de 2024.

Los republicanos han criticado implacablemente a Biden por la crisis fronteriza, que el demócrata no ha visitado en dos años a pesar de que amigos y adversarios consideran que se trata de una situación insostenible, en todos los niveles, desde lo humanitario a la seguridad.

Según algunas fuentes, una de sus posibles fórmulas paliativas sería convencer a AMLO, de aumentar la seguridad en su propia frontera sur para interceptar a los migrantes que llegan desde América Central.

Esa consideración le vendría bien a López Obrador, que al igual que el estadounidense tiene interés en abordar las causas de migración y, propuesto, una integración económica hemisférica. En qué medida coincidan sus posturas puede determinar en mucho el tono de la relación bilateral.

No sería el único punto, en una relación tan extensa y tan profunda como la que mantienen ambos países y de cuya importancia ambas sociedades y sus políticos parecen a veces sólo vagamente conscientes.

Pero hay otros temas donde la colaboración sería importante. Los dramáticos tiroteos a cargo de grupos delincuenciales en diversas partes de México subrayan las quejas sobre el tráfico de armas desde EU, pero también una situación de seguridad general en la que Estados Unidos puede ayudar.

La resolución o acotamiento de los diferendos comerciales en torno al Tratado México-Estados Unidos-Canadá y su posible impacto en la integración económica regional conviene a los dos presidentes y a las dos naciones. 

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1

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