En México, hoy más que nunca las mujeres son una excelente apuesta en puestos estratégicos en el sector privado y gubernamental, gracias al empoderamiento femenino que vivimos en esta época.
En el ámbito político destacan liderazgos como los de Claudia Sheinbaum, Olga Sánchez Cordero, Rosa Icela Rodríguez, Xóchitl Gálvez, Alejandra del Moral, Margarita Zavala, Clara Brugada y Delfina Gómez, solo por mencionar la coyuntura actual; en el ámbito empresarial destacan María Asunción Aramburuzabala, Blanca Treviño, Eva Gonda Rivera, Laura Diez Barroso, Laura Zapata Oscoz, Altagracia Gómez Sierra, entre muchas otras.
En este contexto, este año dos mujeres buscan presidir la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) para el periodo 2023-2024, hablamos de las empresarias Esperanza Ortega Asad y María de Lourdes Medina Ortega.
Esta última comienza a destacarse en el sector, pues se le ha visto muy activa desde su arranque de campaña, el pasado 18 de enero, en un evento realizado en Querétaro acompañada por industriales del Bajío, en donde dio a conocer su propuesta de trabajo bajo los ejes de unidad, mercado local, comercio exterior, así como diseño y elaboración de propuestas de política empresarial.
Le cuento que la empresaria del rubro metalmecánico cuenta con más de 40 años de trayectoria en el sector, fue la primera mujer en presidir el Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), estuvo al frente del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias también de la Canacintra estatal, donde tuvo una destacada gestión.
Entre sus proyecciones llama la atención la creación de una ley de industrial que permita establecer políticas públicas para el desarrollo de los sectores productivos y la atracción de nuevas inversiones.
La empresaria mexiquense ha destacado en cada una de sus conferencias que, a pesar de la pandemia, el último año hubo un crecimiento de 2.5% en los parques industriales, lo que significa que aún existe confianza en los inversionistas que ven oportunidades en México y asevera: “es una oportunidad histórica para el país”.
Lulú Medina, como es conocida en el sector, enfatiza la importancia de aprovechar el T-MEC y el “nearshoring”, además de priorizar alianzas en el comercio exterior, y dada la ausencia de una política industrial del gobierno actual, robustecer el mercado interno y potenciar a las delegaciones del organismo que busca presidir. Visualiza un rubro automotriz fuerte en el Norte con el fortalecimiento del Sureste en el sector de alimentos procesados.
Prospecta que para finales de febrero habrá recorrido las 76 delegaciones de Canacintra para conocer las necesidades de cada región y sus propuestas. Será en marzo próximo cuando el organismo celebre sus elecciones, el tiempo de campaña es corto y la distancia entre las aspirantes pinta amplia, la única certeza es que, al igual que en el Edomex, una mujer tiene la oportunidad de hacer historia en un puesto de liderazgo estratégico en el país. Son buenas noticias.
POR LAURA PUENTE
CONSULTORA EN ESTRATEGIA E IMAGEN POLÍTICA
@LauraPuenteEn
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