COLUMNA INVITADA

El principio del fin

Faltan menos de 2 años para que se acabe este sexenio, estamos a 18 meses de la elección presidencial

OPINIÓN

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Héctor Serrano / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Faltan menos de 2 años para que se acabe este sexenio, estamos a 18 meses de la elección presidencial, el inicio del año marca una nueva etapa para el gobierno. Los presidentes viven el cenit de su poder durante los primeros cuatro años, pero a partir del quinto las cosas comienzan a cambiar, es un proceso natural producto del desgaste y del tiempo, las decisiones que toman a partir de ahora, son las que definen la continuidad de su proyecto.

Al interior del propio equipo gobernante saben que el final del sexenio está cada vez más cerca y eso los obliga a realizar cálculos políticos para su propia continuidad, lo que no siempre empata con los intereses de su líder, en este caso, el presidente. Los mayores problemas en cada sexenio siempre son internos, se dan entre los integrantes del equipo, nos espera una lucha encarnizada entre las corcholatas para lograr ser los ungidos, no pueden guardarse nada para después.

Además, el bono popular de la paciencia para esperar los buenos resultados también comienza a agotarse, los ciudadanos son cada vez más escépticos de las acciones de gobierno, quieren ver cumplidas las promesas de campaña. Habitualmente el desencanto se da en mayor medida en las clases medias, quienes suelen ser más críticos y más difíciles de convencer, el apoyo que dan a una opción política suele diluirse con facilidad de una elección a otra.

Pero eso no quiere decir que la 4T esté en crisis, han logrado consolidar su voto duro en las clases populares, tienen precandidatos competitivos para la elección presidencial y su líder, a diferencia de su predecesor, goza todavía de altos niveles de popularidad. Lo que significa que en este año enfrentarán nuevos retos que se agravarán con el paso de los meses y que, de no atenderse con probidad, pueden acelerar el desgaste de su propuesta.

Inicia el año mal para el gobierno; con la Refinería de Deer Park fuera de operaciones, con un aeropuerto que no despega, con altos niveles de inseguridad en el país y con un escándalo en la Suprema Corte. De todo lo anterior, la inseguridad y el aeropuerto son los problemas más graves, el primero porque golpea a todos los sectores sociales por igual y el segundo porque está causando un boquete en las finanzas públicas que al corto plazo puede resultar devastador.

Este será un año de intensa confrontación política, si bien es cierto que la relación entre la 4T y sus opositores nunca ha sido cordial, en el año que comienza las disputas se intensificarán en el preámbulo de la elección presidencial. Los partidos políticos tienen que usar sus “mejores armas” en contra de sus adversarios, y aunque éstas sean la descalificación, el escarnio, la mentira, los golpes bajos y la injuria, no dudarán en utilizarlas para lograr sus fines.

2023 marca el principio del fin para el actual gobierno, es el último año que tienen para poder lograr algo, porque a partir del siguiente, todo tendrá que ver con la sucesión presidencial. Ojalá que lo aprovechen.

POR HÉCTOR SERRANO AZAMAR
COLABORADOR
@HSERRANOAZAMAR

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