PERISCOPIO

Prohibido fumar

Con esa reglamentación, el autodenominado gobierno “más progresista de la historia” da trato de ciudadanos de tercera los consumidores

OPINIÓN

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Raymundo Sánchez Patlán / Periscopio / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Inició el presidente López Obrador la etapa de las prohibiciones, con la entrada en vigor, el pasado lunes, de las modificaciones a la Ley General para el Control del Tabaco, que cierra hasta los parques y las playas a los casi 15 millones de fumadores y fumadoras que hay en el país.  

Más aún, pues con esa reglamentación el autodenominado gobierno “más progresista de la historia”, da trato de ciudadanos de tercera los consumidores de tabaco. Porque si bien dejó intacto el derecho de los mayores de edad a adquirir y fumar, en los hechos los excluye de lugares de esparcimiento y entretenimiento. 

Según esta ley, queda prohibido fumar, entre otros, en patios, terrazas, balcones, parques de diversiones, área de juegos, parques de desarrollo urbano, deportivos, playas, centros de espectáculos y entretenimiento, canchas, estadios, arenas (…), lugares de consumo o servicio de alimentos o bebidas, paraderos de transporte”. 

Curioso que la lista del decreto no incluye a los penales ni centros de reclusión, ni federales ni locales.   

También se prohíbe a los puntos de venta, como tienditas de la esquina y de conveniencia, exhibir esos productos, y los obliga a mantener las cajetillas ocultas a la vista de los clientes, además de que dichos establecimientos deben procurar no tener algún elemento publicitario sobre el tabaco.   

Como si el simple ocultamiento del producto fuera a reducir los índices de tabaquismo. Por ejemplo, las drogas ilegales como la cocaína, heroína, metanfetaminas y fentanilo, no se exhiben, pero su consumo sigue al alza en México.   

Toda una doble moral hecha política gubernamental, pues mientras se legisla despenalizar la marihuana y hasta se dan permisos a sus consumidores para tener plantas en sus hogares, a los fumadores se les segrega y se les empuja al clandestinaje. 

Y el clandestinaje, como se sabe, va de la mano de la corrupción, que a su vez está ligada a la violencia, como ocurrió con la Ley Seca de Estados Unidos de 1920 a 1933, cuando se prohibió vender bebidas alcohólicas.   

No se trata de hacer apología del consumo de tabaco, ni mucho menos promoverlo o fomentarlo, sino alertar sobre el enfoque discriminatorio hacia quienes fumamos. Porque las reformas no se presentan como un asunto de protección a los no fumadores; al contrario, se redactaron de forma prohibicionista expresamente contra los fumadores. Y el lenguaje sí importa.   

 ¿No que prohibido prohibir?  

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EN EL VISOR: Nada se espera de la titular de la CNDH, Rosario Piedra. Pero, ¿dónde está la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX, Nashieli Ramírez? Nada ha dicho sobre la militarización del Metro. Y menos sobre los casos de usuarios detenidos por supuestos ataques a las vías de comunicación: una señora que supuestamente aventó a las vías unas aspas de plástico y dos hombres a los que se les cayeron sus teléfonos celulares a los rieles. La que calla, otorga.

POR RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
RAYMUNDO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@R_SANCHEZP

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