En marzo del año pasado, se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el Acuerdo 07/03/22 por el que se emite la Política Nacional de Educación Inicial (PNEI), que es el documento rector de la educación inicial en nuestro país, y cuyo propósito es favorecer el desarrollo integral de niñas y niños (NN) de cero a tres años, a través de la provisión de servicios de calidad.
Para cumplir este propósito general se propusieron tres objetivos específicos: 1) expandir la cobertura de los servicios de educación inicial, dando prioridad a NN en condición de vulnerabilidad y en riesgo de exclusión; 2) Mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen en las modalidades escolarizada y no escolarizada de la educación inicial y 3) promover en las familias el desarrollo de prácticas de crianza enriquecidas y vínculos afectivos sólidos.
La publicación de la PNEI constituyó uno de los grandes pasos que se han logrado para el desarrollo integral de la primera infancia en nuestro país, y su robustez y pertinencia son resultado del trabajo colaborativo, interdisciplinario e intersectorial promovidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión de Primera Infancia del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
En la misma PNEI, se plantean siete estrategias para ampliar y mejorar la atención. Sin embargo, la SEP reconoció que no era suficiente la publicación de la PNEI, sino que era indispensable lograr su concreción en el territorio nacional, que es (o debería ser), a fin de cuentas, el objetivo principal de todas las políticas públicas. Para ello, nuevamente trabajó de manera colaborativa con las instancias participantes en la Comisión de Primera Infancia en un Plan de Implementación de la Política Nacional de Educación Inicial (PIPNEI), el cual se publicó hace una semana en la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER).
En dicho PIPNEI se plantea la complicada situación por la que atraviesa la educación inicial en México, desde la amplia variedad de servicios, enfoques, objetivos y formas de operación hasta las diversas modalidades que la constituyen. También se señala la indispensable articulación que debe existir entre este servicio y aquellos que se enfocan en otras áreas de las NN durante su primera infancia, como son la salud, la nutrición, la protección y el bienestar; así como la urgente necesidad de la profesionalización de los agentes educativos.
En resumen el plan ofrece una ruta detallada para lograr una educación inicial de calidad: indicando estrategias, líneas de acción, acciones concretas, productos esperados, autoridades responsables de cada acción y un periodo de tiempo para llevarlas a cabo. Ya no hay pretextos, ahora tenemos claro cuál es el camino que tenemos que realizar para mejorar la educación de NN menores de tres años.
Pero, el mismo documento lo plantea, el enorme reto es cómo vamos a lograr ampliar el escuálido financiamiento que el presupuesto federal ofrece. Actualmente el financiamiento de la PNEI será a través del programa presupuestario S312 “Expansión de la Educación Inicial”, al cual se le asignaron 826 mdp en el Proyecto de Egresos de la Federación 2023, a través del cual se deben atender seis objetivos específicos, entre ellos se encuentra el mantenimiento de los inmuebles, la implementación de la Estrategia de Visitas a Hogares, la operación de los Centros Comunitarios de Atención a la Primera Infancia, la capacitación de los agentes educativos, el apoyo a los CENDIS en proceso de regularización y la difusión de la misma PNEI.
Esto nos deja con la duda de cuánto dinero va a quedar disponible para implementar a cabalidad el PIPNEI, tomando también en consideración que el Partido del Trabajo se queda más de la mitad del presupuesto de dicho Programa Presupuestario.
Es terrible que un trabajo extraordinario no se materialice porque no se cuentan con los recursos necesarios para realizarlo, simplemente porque la población a la que atiende es invisible para los políticos. Así que exigimos que las autoridades dejen de simular la obligatoriedad de la educación inicial y la hagan una realidad; ya tienen la ruta de trabajo, ahora inviertan y trabajen a favor de las niñas y niños más pequeños.
POR KATIA CARRANZA
Investigadora en Mexicanos Primero
@backsb1405
MAAZ