EN LOS MARES DE LA EDUCACIÓN

Propósitos de año nuevo

Una persona sin las habilidades de lectura básicas sufrirá para cumplir el objetivo de leer un libro para este año

OPINIÓN

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Antonio Argüelles / En los Mares de la Educación / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Según datos que aparecen en una nota reciente de El Heraldo de México, nueve de cada diez mexicanos se plantean propósitos de año nuevo. “Uno de los propósitos más comunes entre los ciudadanos —escribe Sofía Galaviz, la autora— es mejorar su salud y condición física”, lo que implica, entre otras cosas, “asistir a algún gimnasio o hacer ejercicio al aire libre”. El título de la nota lo dice todo: “En enero, la afluencia de gente en los gimnasios incrementa hasta 20 por ciento”.

Lamentablemente, en muchos casos —cuatro de cada diez, de acuerdo con los datos que cita Galaviz—, el entusiasmo de principio de año se desvanece pronto y el propósito se queda sin cumplir. Más allá de las razones que señala la autora, como la falta de voluntad y la aparición de imprevistos, hay otra que la literatura científica ha identificado como una de las principales causas del sedentarismo: un desarrollo motriz pobre, es decir, la carencia de habilidades motrices básicas, tanto locomotoras (correr, saltar, galopar) como de manipulación y control de objetos (recibir, lanzar, golpear, rodar).

Una persona que no adquirió las habilidades de lectura básicas sufrirá para cumplir el propósito de leer un libro al mes; una persona sin las habilidades matemáticas elementales difícilmente podrá administrar mejor su quincena, e, igualmente, a quienes nunca desarrollaron las habilidades motrices básicas les costará mucho trabajo sacar provecho a su membresía anual del gimnasio.

Todo comienza en la escuela. Los niños con menor grado de desarrollo motriz a menudo se ven envueltos en una espiral negativa de desvinculación de la actividad física, puesto que se perciben a sí mismos como menos aptos para participar en dichas actividades. Esto evita que tengan una condición física adecuada, lo que, a su vez, aumenta el riesgo de sobrepeso, obesidad y otros padecimientos relacionados. Además, la brecha entre niños con y sin habilidades motrices básicas crece con el tiempo y se traslada a la adultez, con todo lo que eso implica en términos de salud.

Contrario a lo que se cree, las habilidades motrices básicas no se adquieren naturalmente; es necesario intervenir para transmitirlas. Ése es el propósito de Alfabetización Motriz en la Escuela (ABC Motriz), un programa que desarrollamos en Siete Mares Consultores. Tras experiencias en Puebla y Sonora, en Sinaloa lo ejecutamos con casi 100 mil alumnos. La mejora en las habilidades motrices de los participantes y los consecuentes efectos positivos en su condición física y salud no dejan lugar a dudas: la actividad física tiene que dejar de ser un propósito de año nuevo y convertirse en componente esencial de lo que se enseña en la escuela.

POR ANTONIO ARGÜELLES
COLABORADOR
@MEXICANO_ACTIVO

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