Revivió la alianza opositora conocida como Va por México, luego de cuatro meses de estar suspendida. Los líderes del PRI, PAN y PRD anunciaron que van juntos en una coalición electoral y legislativa, justo en un fin y arranque de año no tan terso para el gobierno de la 4T.
Hay quienes ven a los opositores echados para adelante, pero no se ve el mismo ímpetu que el mostrado en 2020. En aquella época, Marko Cortés, Jesús Zambrano y Alejandro Moreno se reunieron en una casa de Claudio X. González en las Lomas de Chapultepec. Se sabe que también acudieron personajes allegados al PAN, como Margarita Zavala y Santiago Creel, y políticos de Movimiento Ciudadano, como Dante Delgado, además de otros representantes del sector empresarial.
La misión, según los asistentes a reuniones semanales a lo largo de varios meses, era ponerle un freno a Morena en las reformas que se discutían en las cámaras, y la meta más ambiciosa que se impusieron fue postular a un candidato común a la Presidencia de la República en 2024.
Este objetivo se vio parcialmente frustrado en septiembre del año pasado, cuando el PRI presentó una iniciativa que a la postre fue aprobada y que permitió la ampliación del periodo en el cual las fuerzas armadas seguirán en labores de seguridad pública. Esto se encontraba fuera de la agenda inicial de la alianza opositora, y por ello, este acuerdo se fracturó, señalando directamente al líder del PRI como responsable.
Marko Cortés estalló. “Hemos dicho ahorita con claridad que no habrá ya relación (con Alejandro Moreno Cárdenas) porque ya se perdió la confianza con la dirigencia nacional del PRI, porque se deshonró la palabra y se incumplieron los acuerdos”, dijo en aquel mes. Zambrano fue más allá y dio por muerta la alianza tras la aprobación en el Senado de la iniciativa.
Pero en diciembre, el PRI se opuso a la Reforma Electoral constitucional propuesta por el presidente López Obrador y las cosas cambiaron. Sin embargo, aunque había comparecencias públicas, Alito Moreno seguía sin aparecer junto a los otros líderes, hasta el pasado jueves, donde anunciaron que irían juntos en las elecciones para gobernador de Coahuila y Estado de México, y las presidenciales de 2024.
De inmediato, comenzaron los asegunes: PRI y PAN llevan mano en la selección de candidatos, al organizar la selección de los mismos, cosa que pareció no agradarle al PRD. Esto se materializó ayer al posponerse el registro de la alianza en Edomex por ausencia de los perredistas, a unas horas de que venza el plazo. Es decir, las negociaciones no se dieron para satisfacción de todos.
Va por México tiene frente a sí retos monumentales, sobre todo frente a 2024. Cuesta trabajo creer que, ante la desconfianza entre los líderes, puedan convencer al electorado de ser un grupo fuerte, cohesionado y con una propuesta sólida frente a las preferencias de Morena.
Los resultados están a la vista, el tiempo corre y parece difícil alcanzar al líder. Ya veremos si convencen.
POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ
COLABORADOR
@carloszup
MAAZ