COLUMNA INVITADA

El caso de "Estrella"

Berruecos Lara es parte de un clan de padrotes tlaxcaltecas comandado por su señora madre, Reyna Lara González, quien ha empujado a sus cinco hijos a que practiquen el proxenetismo

OPINIÓN

·
Rosi Orozco/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En unas vacaciones con sus primas en una pequeña región de Puebla, Estrella conoció a Francisco Berruecos Lara quien en 2 semanas la conquistó y llevó a vivir a casa de sus padres en San Miguel Tenancingo, Tlaxcala.

Pese a no estar de acuerdo, Carmen, la madre de ella finalmente respetó la decisión de su hija que a los pocos meses estaba dando a luz a unos gemelos. Hasta ese momento todo era felicidad, pero una vez terminada la cuarentena post embarazo, Francisco llevó a Estrella a la CDMX a prostituirla en La Merced.

Aunque ella al inicio se opuso, su explotador la amenazó con despojarla de sus hijos y dañar a su familia. Tras de un año de ser víctima de trata, Estrella escapó y denunció a Francisco quien ahora purga una condena de 22 años en el Reclusorio Oriente de la capital mexicana.

Berruecos Lara es parte de un clan de padrotes tlaxcaltecas comandado por su señora madre, Reyna Lara González, quien pese a oficiar como maestra de primaria en Tlaxcala, ha empujado a sus cinco hijos a que practiquen el proxenetismo.

De todo ese se pudo dar cuenta Estrella durante los casi dos años que permaneció en cautiverio en el seno de esa familia a la que denunció en CDMX pero cuando llegó a la Procuraduría de Justicia del Estado de Tlaxcala, su caso nunca avanzó.

Durante más de un año “nos atendió la ministerio público Francisca Mena Zarate quien nos remitió con otro licenciado del cual no recibimos apoyo, o nos daba largas, o perdían parte del expediente o nos cancelaban citas o nos las negaban”, gruñe ella sobre su viacrucis con autoridades tlaxcaltecas.

“La señora Reyna, a la que también acusamos, pues retuvo y secuestró a mis nietos, amenazó a mi hija y dijo que tenían mucho dinero y que, aunque denunciara nunca iba a pasar nada” interviene Carmen quien calcula que autoridades locales protegen a esa familia pues de otra forma no se explica la impunidad.

Al escapar y denunciar en la CDMX, Estrella se libró de que la traficaran a los Estados Unidos tal y como le advirtió Francisco cuando supo que ella había alertado a su madre y pensaba escapar. No corrió la misma suerte una víctima explotada por Ángel, otro de los hijos de la señora Reyna, quien “tiene contactos en Atlanta y Los Ángeles, sobre todo”, acusa Estrella.

Aunque Francisco está preso, el resto de la familia sigue en libertad haciendo funcionar su ilegal negocio de explotación sexual donde se violan los derechos humanos y lastima la dignidad de las personas.

“El viernes pasado una persona se asomó de un auto en movimiento y empujó a mi hijo de 20 años que regresaba en bicicleta de la universidad”, dice Carmen sospechando que el ataque es parte de las represalias de los Berruecos Lara.

Por eso es urgente que las autoridades tanto las locales como las federales, hagan valer la ley en el caso de esta familia de explotadores, una más, que opera en San Miguel Tenancingo al amparo de la protección o indiferencia de los encargados de detenerlos y procesarlos.

POR ROSI OROZCO
PRESIDENTA DE LA COMISIÓN UNIDOS CONTRA LA TRATA, A.C.
@ROSIOROZCO

MAAZ