MALOS MODOS

En La Bestia

Ventana no, Andrés, por favor. Snipers. Peligro. Bum-bum. “Va a provocar que nos asesinen. ¿No llevará blindados los vidrios de la Suburban?

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

—Con las piernas abiertas así no vamos a caber los dos en el mismo asiento. Nunca pensé que eso fuera un problema en La Bestia. ¿Me paso al de enfrente? No quiero que se sienta ofendido. Uy, y parece que la presión en la cintura hace que se le baje el zipper. No es algo que quieras ver de cara”.

—“¿Para qué servirá este botoncito? ¡Caray! Se abrió un barecito. Están bonitos los vasos, pero menos que las copas doradas de Palacio Nacional. Cuando el Benemérito tomaba en esas obras de arte, los gringos todavía cazaban búfalos a flechazos, y míralos ahora, tan creiditos”. Lo de Ovidio Guzmán gut, ¿no, président?

—Mucho bueno, Andrés. Thank you. ¿Un bourbon? “Dios mío, qué fea es esta parte de México. ¿Eso es una piñata o un cuerpo colgado?”

–“Creo que está admirado con el AIFA. Lo vi bien impresionado con el tianguis de ropa. ¿Y este botón para que será?”

–Ventana no, Andrés, por favor. Snipers. Peligro. Bum-bum. “Va a provocar que nos asesinen. ¿No llevará blindados los vidrios de la Suburban? ¿Y esas cajas azules en media carretera, al lado de los tacos, qué son? ¡Baños! ¿Cinco pesos cuánto será en dólares? ¿Qué será el suadero?”

—“Lo del bar me dio una idea. Le voy a decir a Martínez que conecte un refrigerador en la camioneta, de esos chiquitos como de hotel. Para el puchero. Claro que frío no aguanta. Hay que ponerle también un microondas. La vez que me bloquearon los de la CNTE estuve como media hora sin comer. Hombre precavido vale por dos”.

—“Creo que ya estamos en la ciudad. ¿Por qué estamos rodeados de policías en moto? Uf, ese casi choca con el del triciclo con ¿son tamales?”. Jackson, dígales a los del servicio secreto que no disparen. Es increíble, pero creo que están aquí para cuidarnos. ¿Perdón? Sí, aquí es frecuente la obesidad mórbida entre policías. No están disfrazados. “Esa bragueta sigue bajando. ¿Lo que sale por la parte de abajo de los pantalones es un piyama?”

—“¿Y si le encargo esto a Marcelo? No me va a dar tiempo de ir a macanear. Y no me entiendo con este hombre. Extraño a Trun. Ah, qué bonita esa iglesia que hicieron los de la Luz del Mundo. Le voy a pedir a Martí que les pregunte por su arquitecto. Palacio Nacional necesita una remodelación. Qué tragedia lo de La Polar. Devastador. La birria era buenísima”.

—Que no, Jackson: que no deben disparar. Que son policías. Pero ¿sabe una cosa? Que vayan con el seguro quitado, por si acaso.

—“¿Habrá comida en este carro? Me empiezo a sentir débil. Aunque sea del pollo frito que comía Trun.

–“Se está poniendo pálido. Menos mal que estamos llegando. Solo falta que le truene aquí el cateterismo”.

–Marcelo, dile al Presidente que fue un placer viajar con él, y tradúceme: “Porfirio Díaz dijo…”.

—Canciller, me alegra saludarlo. Tradúzcale al Presidente que vamos a regresar desde el Benito Juárez, por favor.

Julio Patán 

Colaborador

@juliopatan09 

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