ANÓNIMO ERA UNA MUJER

Por todas

Belén López Peiró, quien ha ayudado a miles de mujeres a identificar abusos sexuales, finalmente recibió justicia

OPINIÓN

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Melissa Moreno / Anónimo era una mujer / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Se acabó. Ya está. Terminó. C’est fini. Me liberé”, fueron las palabras con las que la autora Belén López Peiró hizo publica la condena de su violador. “Claudio Sarlo, excomisario de la provincia de Buenos Aires, tío político, padre de familia, abusó sexualmente de mí cuando era una niña y veraneaba en Santa Lucía, el pueblo donde nació mi madre. Abusó sexualmente de mí cuando todavía no sabía lo que era el amor”, escribió en una carta publicada en un diario español. 

Sarlo, quien abusó en varias ocasiones de su sobrina, cuando tenía entre 13 y 17 años, fue condenado el 26 de diciembre, a 10 años de prisión y deberá pagar 14 millones de pesos argentinos y no podrá tener contacto con ella. 

“Pensé que nunca iba a poder escribir esto. Un cierre. Un final a esta historia”, escribió. Después de nueve años, una denuncia y terapia durante 15 años, Belén obtuvo justicia. 

Una familia partida en dos, un pueblo encubridor y un sistema de justicia revictimizante, la llevaron a publicar las novelas Por qué volvías cada verano (2018) y Donde no hago pie (2021), en donde narra lo que pasan las denunciantes; y es que para qué sirve la literatura si no es para nombrar las cosas y denunciarlas. Estos libros deben ser leídos por las víctimas que entendieron que “aquello” que les pasó fue una violación. Y para prevenir, para “enseñar”, porqué Belén no podía decir que estaba siendo abusada, ya que no lo sabía. 

«Mentira, no hay un único culpable. No me vengan con pelototudeces. Escúchame, la piba era menor de edad, había dos adultos que tenían que hacerse cargo, era lo que les correspondía. Y, ¿sabes qué? No lo hicieron», escribe. Los adultos tenemos que hacernos cargo de las infancias, educarlas sexualmente, creer en ellas y protegerles. Nunca más el silencio, aun en familia. López Peiró encontró cierta "reparación simbólica" en la literatura, pero con esta sentencia puede seguir adelante.

POR MELISSA MORENO
MELISSA.MORENOC@GMAIL.COM
@MELISSOTOTOTA

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