Tras más de un mes y varios intentos, un domingo lograron “deshabilitarme” y eliminar de mi equipo el WhatsApp, con mi número telefónico, con todo y verificación de dos pasos.
En mi pantalla apareció un mensaje diciendo que el número ya no se encontraba instalado en ese equipo. Y de manera instantánea, se cerró la aplicación y desapareció del escritorio del celular.
Lo que ocurrió antes fue similar en cada intento: llamadas telefónicas de números desconocidos –que inician con 477, 1720 y después Lada de Estados Unidos–; inmediatamente después de las llamadas, empezaron a llegar mensajes avisando que “mi cuenta de WhatsApp estaba siendo registrada en otro teléfono” y me remitía el código para autentificarla.
En ningún caso, por supuesto, coloqué ni compartí el código, ni el enlace que brindaba.
Aún así, lograron su cometido. ¿Cómo? Desvían las llamadas para recibir el código para activar la cuenta.
Los horarios en que ocurrieron los intentos de robo de la aplicación fueron distintos. La primera vez fue en la mañana, entre semana, pero también ocurrió en sábado y domingo.
El último fue durante la madrugada de un viernes.
Este hackeo de WhatsApp implica también el robo de datos personales, acceder a todos tus contactos, a quienes intentan extorsionar al pedirles transferencias y depósitos a tu nombre (muchos casos se concretan).
“Necesito realizar un pago, pero mi banca móvil está fallando. Me puedes ayudar a realizarlo, en unas horas te lo regreso”, decía uno de los mensajes que me llegó desde el número de una colega.
Hay que recordar que cuando instalas el WhatsApp en otro equipo, los grupos y las conversiones se reinician en el momento en que lo dejaste, por lo que también acceden a tus pláticas con amigos, jefes, compañeros de oficina y, por supuesto, familia.
¿Qué podemos hacer si utilizamos a diario esta aplicación de mensajería instantánea para evitar ser víctimas del robo de datos personales y exponer a nuestros contactos a una posible extorsión?
- Active la doble verificación (les dificultará un poco más el acceso).
- Cancele el servicio de desvío de llamadas desde su operador o compañía de telefonía.
- Cambie de aplicación de mensajería.
Esta última puede resultar impensable. Y más para el mexicano, pues resulta que WhatsApp es la herramienta de comunicación más usada en nuestro país, con más de 77 millones de usuarios, quienes contactan a familia y amigos por este medio, principalmente, como señala un estudio elaborado por la UNAM.
La seguridad virtual no es un tema menor y menos cuando está involucrada e interconectada toda una comunidad; así que bien vale analizar el cambio de aplicaciones y herramientas de comunicación.
POR NALDY RODRÍGUEZ
COMISIONADA PRESIDENTA DEL INSTITUTO VERACRUZANO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN Y PROTECCIÓN DE DATOS PERSONALES
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