TIEMPO DE INFRAESTRUCTURA

El agua y sus obras, tema de seguridad nacional

Las autoridades deberían revisar la política pública hídrica y los recursos asignados para garantizar el vital líquido

OPINIÓN

·
Ernesto Beltrán Nishizaki / Tiempo de infraestructura / Opinión El Heraldo de México

En los últimos meses hemos visto los estragos del cambio climático. Nuevo León se encuentra inmerso en un grave problema de escasez de agua. Las imágenes de presas totalmente vacías y localidades sin agua para cubrir necesidades básicas es una realidad que se debe atender. Por otro lado, Sonora pasó de una sequía extrema, presas totalmente secas, como la Abelardo L. Rodríguez, ubicada en la ciudad de Hermosillo, a inundaciones por lluvias atípicas que han permitido garantizar el abasto de agua, sin olvidar las afectaciones en las poblaciones.

Estas situaciones extremas deberían obligar a las autoridades (municipales, estatales y federales) a debatir y revisar la política pública en materia hídrica y los recursos asignados para garantizar el acceso al vital líquido en las siguientes décadas. Desafortunadamente, el debate público se limita a temas cuya rentabilidad electoral es mayor. Es más importante garantizar la popularidad de los gobernantes o criticar cualquier iniciativa de la actual administración, que trabajar conjuntamente para tutelar un derecho constitucional, trazar la ruta para un crecimiento económico sostenible o salvaguardar la permanencia de la población en su territorio.

Escenarios nacional y mundial

La Organización de las Naciones Unidas, a través del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos, publicó el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2021. En dicho documento, el máximo organismo internacional sostiene que el uso de agua dulce se ha multiplicado por seis en los últimos años con un crecimiento constante de casi 1 por ciento desde los 80.

El aumento constante es consecuencia de una combinación de diversos factores, como el crecimiento demográfico, el desarrollo económico y el cambio en los patrones de consumo.

Como consecuencia de ello, 30 por ciento de las cuencas de agua dulce más importante en el mundo se encuentran sobreexplotadas, por lo que están en alto riesgo de agotamiento. Otro dato preocupante es la contaminación existente en los mayores ríos de América Latina, la cual afecta casi en la totalidad de ellos.

México no es la excepción; de acuerdo con Fernando González Villareal, coordinador técnico de la Red de Agua UNAM, el país cuenta con una disponibilidad promedio de cuatro mil metros cúbicos por persona; sin embargo, la mitad de éstas tienen niveles muy bajos de recursos hídricos, mientras el restante cuenta con más agua de la necesitada.

También es uno de los países con mayor sobrexplotación de las reservas de agua y, paradójicamente, con una marginación de casi 47 por ciento de la población, es decir, sin constante acceso al vital líquido conforme a lo expresado en diversas ocasiones por Reginaldo Sandoval Flores, presidente de la Comisión de Infraestructura de la Cámara de Diputados.

El agua es un tema preocupante, una asignatura pendiente con todos los mexicanos y una obligación para las siguientes generaciones. El Centro de Estudios de Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados publicó los hallazgos al programa etiquetado Pp K007 Infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento, el cual forma parte del Programa Nacional Hídrico 2020-2024, cuyo objetivo es contribuir al bienestar social e igualdad mediante las mejoras en infraestructura económica de agua potable, alcantarillado y servicios de saneamiento. Uno de los descubrimientos es en materia presupuestal; el programa contó con un presupuesto promedio de 2018 a 2021 de cinco mil 345.2 millones de pesos (mdp), de los cuales ejerció dos mil 525.5 mdp. Asimismo, en dicho periodo, sus recursos aprobados disminuyeron a una tasa de 24.3 por ciento real; mientras que los ejercidos cayeron en 47.3 por ciento real.

Como se puede ver, el tema de infraestructura hídrica no es prioridad para este gobierno.

En cuatro años de la presente administración, el proyecto más importante es el recién anunciado Acueducto El Cuchillo II, resultado de la sequía más importante sufrida en Nuevo León, a pesar de los retos existentes en el sector.

Bajo este escenario, resulta complicado visualizar el desarrollo de proyectos de infraestructura hídrica en el último tramo de la administración actual o un aumento para este rubro en el Presupuesto de Egresos de 2023. Espero equivocarme, pero pareciera más importante aumentar los programas asistencialistas a cubrir las necesidades del vital líquido.

POR ERNESTO BELTRÁN NISHIZAKI
ASOCIADO DE GALTEC ASESORES
@ERNESTO_BN

CAR