¿Y SI EXPONEMOS LA VIOLENCIA DE GÉNERO?

Hablemos del ciclo de la violencia

En México, el 70.1% de las mujeres mayores de 15 años, han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida, y el 39.9% en su relación de pareja

OPINIÓN

·
Brenda Borunda / ¿Y si exponemos la violencia de género? / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El ciclo de la violencia, es un mecanismo que se desarrolló dentro de las relaciones de pareja, en donde coexiste violentador y víctima. El resultado final de este circuito es perpetuar la violencia y ejercerla, mediante acciones que hacen creer a las mujeres que son amadas y cuidadas.

En esta espiral nos sumergimos sin saber en que momento comenzamos a brincar de una etapa a otra, normalizando las acciones destructivas del sistema patriarcal mejor conocido como machismo. Este ciclo cada vez es más conocido, y podemos encontrar más información sobre ello. Sin embargo, aún nos topamos con muchos números de mujeres violentadas desde el inicio de sus relaciones.

En México, el 70.1% de las mujeres mayores de 15 años, han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida, y el 39.9% en su relación de pareja, según datos del INEGI en su Encuesta Nacional sobre las Dinámicas de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH).

Conocer este ciclo y las etapas por las cuales vamos transitando es uno de los pasos más importantes para poder comenzar a hacer conciencia. ¿Cómo podemos identificar si estamos en una relación de Violencia Doméstica? Lo primero que debemos tomar en cuenta es que existe una señal de la cual no puedes dudar: ¡SENTIRNOS INCÓMODAS!.

La primera etapa de este ciclo es la “luna de miel”, mejor conocida como esa zona de enamoramiento. Todo es color rosa, las ilusiones y los proyectos de vida se planean y se trabaja por ellos. Aquí empezamos con varios tipos de violencia, no tan subidos de tono, según el termómetro de la violencia. Un ejemplo: manipulación.

La “Acumulación de tensión” es la segunda etapa. Aquí se presentan casos de violencia más notorios y expuestos. Peleas, insultos, agresiones verbales, ley del hielo, discursos contrapuestos, prohibiciones, romper la línea de la intimidad, revisiones de teléfono y redes sociales, violencia económica, celos, no sentir tu espacio. Los casos donde el violentador encuentra pretextos de cualquier tipo, para hacer sentir culpa y creer que la víctima está mal, y orilla todo a un enfrentamiento o pelea.

Cuando la agresión pasiva se vuelve más frecuente, llegará la etapa de “Agresión y/o explosión”, está etapa es la tercera y la de menor duración, son instantes donde hay un descontrol emocional y físico, y las reacciones violentas se destapan en todos los sentidos. Aquí es donde las ofensas, golpes, aventones, palabras hirientes, abusos sexuales, relaciones sexuales sin consentimiento, violaciones, y feminicidios se reflejan. Lo interesante de este ciclo, es que inconscientemente después de esta etapa de explosión, pasamos inmediatamente a la “luna de miel”, y el arrepentimiento del violentador y las acciones de resarcir el daño aparecen.

Conocer este ciclo nos permite poder identificar focos rojos al inicio de una relación, o si ya estamos en ella, y poder buscar ayuda para salir de ahí. Existen muchas redes de apoyo en donde las mujeres podemos acercarnos, y comenzar a ver que no estamos solas y que existen muchas mujeres capaces de tendernos la mano.

POR BRENDA BORUNDA ESPINOZA
LICENCIADA EN DERECHO Y MÁSTER EN ESTUDIO Y PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO POR LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA / EXDIPUTADA FEDERAL DE LA LXVIII LEGISLATURA DEL CONGRESO DE LA UNIÓN
@BRENDABORUNDA

CAR