COLUMNA INVITADA

Fascismo del siglo XXI

Italia es un país con una gran tradición liberal. Basta nombrar a pensadores como Norberto Bobbio o Benedetto Croce

OPINIÓN

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Gustavo de Hoyos Walther / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Italia es un país con una gran tradición liberal. Basta nombrar a pensadores como Norberto Bobbio o Benedetto Croce para ilustrarlo. Cualquier recuento del liberalismo no estaría completo sin la contribución de pensadores italianos. Sin embargo, fue en Italia donde nació, si no la teoría del fascismo, sí su práctica. Esa gran bestia que se rebeló contra el liberalismo moderno sigue elevando su cabeza sobre los tejados del mundo. Uno pensaría que el nombre de Benito Mussolini sería anatema para cualquiera hombre o mujer decente. Pero su figura parece tener ahora un revival. En México, el Presidente López Obrador suele contar la anécdota según la cual Mussolini fue bautizado Benito en honor al estadista mexicano Benito Juárez. Al parecer han pasado a la historia los escrúpulos que evitaban incluso pronunciar el nombre de Mussolini en cualquier círculo de análisis o reflexión serio. 

En Italia la tradición política del fascismo había permanecido oculta durante la segunda mitad del siglo XX, cuando se impuso un consenso liberal donde el poder oscilaba entre socialdemócratas y demócrata-cristianos. Sin embargo, ciertos cambios en la economía, política y cultura italianas llevaron al poder a una figura a un tiempo bufonesca y dañina: Silvio Berlusconi. Con él la República Italiana tuvo un atisbo del regreso de la tentación fascista. A la sombra de Berlusconi y durante las dos primeras décadas del siglo XXI, se formó y desarrolló en Italia un verdadero movimiento de extrema derecha que ha explotado los prejuicios anti-inmigrantes de una buena parte de la sociedad italiana. Con el ascenso de Mario Draghi como Primer Ministro en 2021, se esperaba el regreso de Italia a la tradición liberal. No obstante, por una serie de circunstancias, Draghi no pudo mantenerse en el poder.  

Hace algunos días supimos que Giorgia Meloni, del Partido Hermanos de Italia, ocupará en breve el Palacio Chigi. Admiradora de Mussolini en su juventud, Meloni ha criticado acerbamente a minorías sexuales y étnicas, llamando a un bloqueo naval de Libia para detener a barcos llenos de migrantes, y exterioriza su simpatía por íconos de la extrema derecha como Viktor Orbán o Marine Le Pen. 

La recién electa premier ha renegado recientemente de su antigua predilección por ideas fascistas. Aunque hay que esperar a ver sus actos de gobierno, será difícil que Meloni pueda evitar gravitar dentro del campo del populismo autoritario de derecha en Europa. Su llegada al poder en un país establecido estratégicamente en el centro del Mar Mediterráneo, no parece ser una buena noticia a la luz de las ambiciones del gobierno ruso de Vladimir Putin en Europa. 

El caso de la ultraconservadora Meloni no puede más que recordarnos la gran batalla de nuestro tiempo: la tolerante sociedad liberal tendrá que seguirse defendiendo ante el acoso de los nuevos autoritarismos radicales. Lo mismo en Italia que en México. 

Gustavo de Hoyos Walther*  

@gdehoyoswalther 

*Abogado y Fundador de Sí por México 

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