DEFINICIONES

El Ejército en las calles

80% de los mexicanos quiere a las Fuerzas Armadas en las calles; 6 de cada 10 piensa que la presencia del Ejército mejorará la seguridad del país

OPINIÓN

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Manuel López San Martín / Definiciones / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

No es la primera vez que la clase política anda lejos del sentir de los ciudadanos. La desconexión entre la realidad de unos y otros es todo menos novedad. En eso se recarga, en buena medida, la popularidad del presidente López Obrador (que se mantiene por encima del 60%); por eso ganó como ganó. Pero algunos aun no lo entienden. Por eso no comprenden lo que dice ni cómo lo dice, o lo que propone, por qué lo propone y cómo lo propone. La oposición no termina de entender ni las prioridades ni la realidad de la mayoría de los mexicanos.
 
El debate sobre la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública hasta 2028, es la estampa más reciente de esa desconexión. La oposición va en contrasentido de lo que la mayoría opina y ahí no puede haber buenos dividendos electorales para ellos. 
 
Mientras que 80% de los mexicanos (Buendía & Laredo, El Universal) ven bien que el Ejército y la Marina sigan en tareas de seguridad pública; la oposición ha emprendido una cruzada para impedirlo. Claro que a todos tendría que preocupar que solo las Fuerzas Armadas tengan la confianza de los ciudadanos para cumplir con la obligación principal del Estado, garantizar la seguridad de las personas y sus bienes, pero esa es la realidad. Es evidente que alcaldes y gobernadores de todos los partidos han fallado en su responsabilidad de profesionalizar y capacitar a sus cuerpos de seguridad civiles; también es obvio que les ha resultado más fácil pedir ayuda a la Federación y a las Fuerzas Armadas. Es el fracaso del Estado. Pero los ciudadanos quieren soluciones, y esas hoy solo parece abonar a construirlas las Fuerzas Armadas.
 
Según la encuesta “Militarización de la seguridad pública” de De las Heras Demotecnia, mientras que el Ejército y la Marina gozan de la confianza del 49% y 46% de los mexicanos, respectivamente, las policías estatales y municipales la tienen en apenas el 8% y 6%. 
 
A la pregunta: Cuando ve militares patrullando la calle, ¿usted se siente más tranquilo o más intranquilo? 63% se siente más o igual de tranquilo, frente al 25% que se siente más intranquilo o igual de intranquilo. Más de 2 a 1.
 
¿Qué tanto considera que la presencia del Ejército hasta 2028 en tareas de seguridad ayudará a mejorar la seguridad del país? 59% piensa que ayudará mucho o algo, frente al 33% que opina que poco o nada, según la misma medición.
 
El presidente solo está leyendo ese sentir y lo capitaliza. Por eso el ejercicio planteado ayer, explicado por el secretario de Gobernación Adán Augusto López en la mañanera, no es más que un truco político. La consulta -a la que no llaman consulta- que no será vinculante, ni es un mecanismo legal, mucho menos constitucional, será una victoria para AMLO y su gobierno.
 
El presidente sabe que la mayoría quiere a las Fuerzas Armadas en las calles. Hacia allá construirá. Y por eso en el terreno de la narrativa ganará. Por encima de eso, y aunque parezca imposible, ojalá como país fuéramos al fondo: construir cuerpos de seguridad civiles, bien pagados, bien capacitados, honestos. Nadie dijo que sea fácil, pero hay que hacerlo. ¿Quién se hace responsable de eso? ¿o quiénes se lavan las manos?

POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
M.LOPEZSANMARTIN@GMAIL.COM
@MLOPEZSANMARTIN

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