COLUMNA INVITADA

Turismo verde, motor de la economía turística

Un ejemplo de la importancia del turismo verde, es Baja California Sur, entidad que se caracteriza por sus zonas costeras y es popular por el avistamiento de especies marinas como el tiburón ballena y la ballena gris en la temporada otoño-invierno

OPINIÓN

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Ixchel López Olvera / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En un país con una biodiversidad tan vasta como la de México, el turismo y la naturaleza están estrechamente ligados. Algunos estados que tienen como principal fuente de ingresos las actividades terciarias, entre las que se encuentran el turismo y el comercio, fueron severamente impactadas por la pandemia de Covid-19, y ahora es prioritario reactivarlas.

Un ejemplo de la importancia del turismo verde, es Baja California Sur, entidad que se caracteriza por sus zonas costeras y es popular por el avistamiento de especies marinas como el tiburón ballena y la ballena gris en la temporada otoño-invierno. Las actividades recreativas son el principal motor de la economía local, sin embargo, la emergencia sanitaria dejó a muchos prestadores de servicios turísticos con ingresos apenas suficientes para subsistir o incluso en el desempleo.

En el marco del Día Mundial del Turismo que se celebra cada 27 de septiembre, vale la pena mencionar que el apoyo de distintas organizaciones e instituciones, sumado al propio esfuerzo de las comunidades ha sido fundamental para reanimar esta actividad y ofrecer una fuente de empleo a las comunidades, al mismo tiempo que se promueve una recuperación más sustentable.

La cooperación en un activo que siempre es redituable para la conservación y el turismo verde. Un ejemplo es la reciente sinergia entre WWF México y Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) a través de la organización Red Turismo Sustentable, que capacitó a 378 guías y capitanes de bahía de La Paz y otras zonas costeras de Baja California Sur.

Los prestadores de estos servicios turísticos aprendieron y reafirmaron el conocimiento de las buenas prácticas de avistamiento del tiburón ballena, con el fin de evitar lesiones por colisión de embarcaciones a estos ejemplares y ofrecer a los turistas la mejor experiencia de nado con esta especie marina que es considera el pez más grande.

La colaboración con la CONANP, los prestadores de servicios turísticos, las organizaciones de la sociedad civil y el financiamiento de la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ, por sus siglas en alemán), también incluyó el programa de empleos temporales de WWF México que ayudó a disminuir la crisis económica generada por el Covid-19 en este sector.

La limpieza y conservación de Áreas Naturales Protegidas (ANPs) se tradujo en la recolección de 40 toneladas de residuos sólidos en 331 hectáreas de manglares y playas en bahía de La Paz, y una tonelada más de basura que se sacó del fondo marino en el Archipiélago Espíritu Santo.

Además, en los últimos tres meses, se colaboró en el control de acceso terrestre de más de 57 mil turistas en playa Balandra, la vigilancia marina en esa misma zona y el Archipiélago Espíritu Santo para mil embarcaciones que en total trasladaron a más de 10 mil pasajeros, cuya principal actividad fue la observación de la vida silvestre.

Ésta es una muestra de que un medio ambiente sano es elemento clave e insustituible en la reactivación del turismo verde en Baja California Sur y todo México.

POR IXCHEL LÓPEZ OLVERA
SUBDIRECTORA DE OCÉANOS DE WWF MÉXICO Y BIÓLOGA CON ESPECIALIDAD EN ECONOMÍA AMBIENTAL Y ECOLÓGICA POR LA UNAM

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