COLUMNA INVITADA

La obra no debe descobijar a otros sectores

El Paquete Económico 2023 resalta que el sector infraestructura, comunicaciones y transportes es de los más importantes para el país

OPINIÓN

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Armando Zúñiga / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El gobierno de México gastará ocho billones 299 mil 647.8 millones de pesos en 2023, y de cada cien pesos que se utilicen, 10 serán destinados a megaobras y programas sociales prioritarios.

Lo anterior se desprende luego de que el jueves 8 de septiembre, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, entregó al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, el Paquete Económico del siguiente año.

En lo referente a las obras, el documento entregado al Poder Legislativo, en su clasificación económica, indica que se planean destinar 213 mil 135.2 millones de pesos de recursos fiscales para obras de infraestructura carretera, ferroviaria, portuaria, aeroportuaria y de telecomunicaciones. 

“El subsector ferroviario y de puertos concentra la mayor proporción del presupuesto del sector, con 75.9 por ciento en 2023; seguido del subsector carretero, con 23.4 por ciento; el subsector aeroportuario, con 0.7 por ciento; y el subsector de telecomunicaciones, con 0.1 por ciento”, indica el documento.

Para el subsector ferroviario va destinada la mayor cantidad de recursos, con 154 mil 947.7 millones de pesos, de los que serán destinados 143 mil 73.3 millones de pesos para el Tren Maya, siete mil millones para el Tren Interurbano México-Toluca, y mil 250 millones para el Tren Suburbano Lechería- Jaltocan-AIFA.

En contraste, está el subsector telecomunicaciones, al cual sólo se le destinó 133.5 millones de pesos, que serán usados para seguir con el programa de mantenimiento del Sistema Satelital Mexicano.

El documento resalta que el sector infraestructura, comunicaciones y transportes continúa como uno de los más importantes en el desarrollo del país. 

Para la actual administración, “el Paquete Económico refleja la continuidad de un proyecto de nación para la trasformación de México, cuyos logros en materia de recaudación, eficiencia en el gasto y equidad han sentado las bases para un desarrollo económico incluyente con estabilidad macroeconómica y gobernabilidad”.

Añade que hacia 2023, “se estima que la actividad económica de nuestro país se desempeñe
de manera positiva, impulsada por la ejecución de diversas medidas encaminadas a mejorar las condiciones de trabajo y de inclusión en regiones y sectores de la población históricamente desatendidos. Lo anterior, con miras a estimular el consumo interno y preservar la paz social, de manera que se abone al crecimiento económico incluyente y sostenido”.

Si bien es cierto que para esta administración los proyectos prioritarios a los que destinará millones de pesos (Tren Maya, refinería de Dos Bocas y Tren Transístmico), no quiere decir que se tengan que descuidar otros desarrollos, programas o políticas que deben ser incluidas, sí o sí, en el PEF 2023: empleo y apoyo a micros, pequeñas y medianas empresas, por citar sólo dos. Además de considerar criterios realistas de rentabilidad en cada proyecto.

Y es que, como reza el dicho, el horno no está para bollos. Ya el Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF) indicó que las perspectivas para México “lucen sin brillo, ya que los niveles de crecimiento no alcanzan para lograr los avances en bienestar que requiere la sociedad mexicana”.

Esto aplica para todo el PEF, incluido el tema específico de la infraestructura, que es el que tratamos en este texto.

También, BBVA Research resalta en su análisis económico, que el Paquete Económico 2023 busca mantener equilibrio fiscal con poco margen de maniobra. La institución asegura que el Paquete Económico refuerza el compromiso con la disciplina fiscal al proponer una meta de déficit primario de 0.2 por ciento del PIB y buscar la estabilidad de la deuda pública en 49.4 por ciento del PIB.

No obstante, la previsión de un crecimiento económico de 3.0 por ciento para 2023 es optimista en relación con la previsión de 1.2 por ciento del FMI y la expectativa de 1.4 por ciento del consenso de analistas económicos.

Sin lugar a dudas, un escenario complejo, y aunque el PEF para 2023 luce optimista, no podemos perder de vista que el gobierno del presidente López Obrador usará todo lo que tenga a la mano, en este caso recursos, para finalizar, sí o sí, sus proyectos insignia, lo que no significa que se descuide a otros sectores que requieren atención inmediata: educación, violencia, inseguridad, justicia, salud y corrupción. 

En términos llanos, hay que buscar, desde los diversos sectores y actores, que los recursos dirigidos a los grandes proyectos definidos por la actual administración no descobijen a otros sectores igual o más importantes.

POR ARMANDO ZÚÑIGA SALINAS
PRESIDENTE DE LA COPARMEX CIUDAD DE MÉXICO
@ARMANDO_ZUNIGAS

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