SALTO CUÁNTICO

Nos enseñaron a vivir con miedo

'La programación es la hipnosis', vivimos en un mundo en el que nos han programado; cada día tenemos la oportunidad de cambiarlo

OPINIÓN

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Karina Álvarez / Salto Cuántico / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Riesgo, es una palabra que cuesta mucho trabajo comprender. El asunto es que se le da una connotación en negativo, pero, ¿y si la vemos en positivo?

La diferencia entre los seres humanos, tal vez la única, es que hay quienes se arriesgan y quienes deciden no hacerlo. 

¿Por qué no nos arriesgamos?, porque nos educaron a vivir con miedo, pues de lo contrario conoceríamos la libertad, y eso generaría muchos problemas para los controladores del mundo.

Entonces, si sabemos esto, ¿cómo nos deshacemos del miedo? Arriesgándonos, afrontando todo lo que nos da temor.

Sin embargo, la programación con la que nos han construido es diferente, aunque equivocada. ¿Cuántos de nosotros hemos encontrado la fórmula o el método para resolver una operación matemática (por ejemplo) de una manera más simple, pero nos han reprobado poque no seguimos el mismo proceso que nos enseñó el maestro? ¡Miles!

El tema es más profundo todavía y va de la mano del control: nos controlan por miedo a.…, lo que se te ocurra.

Vivimos en una sociedad de miedosos, ésa es la realidad, desde los políticos hasta el eslabón más bajo de la cadena, todos tenemos miedo a perder el poder, el control, el trabajo, el dinero, la familia, al novio-novia, al papá, a la mamá, a vivir, a morir.

Lamentablemente, ésa es la educación que nos han impuesto, pero ojo, no dejemos que nos rija.

Una de las frases más maravillas que le he escuchado a mi mejor amiga y científica de la vida, La Koala, es: ‘La programación es la hipnosis’. Vivimos hipnotizados, la televisión, las redes sociales, el amor...; nos dejamos sumergir en su mundo, en lugar de crear el mundo propio.

Arriesguémonos a vivir, pero vivir, desprogramarnos de que ‘no voy al mar porque me pican los moscos’, o ‘el sol me quema’, tengo que trabajar’, pretextos y más pretextos. Vivir, no morir, aun cuando la muerte nos alcance.

Es justo. Todos somos merecedores de todo, pues si todos somos uno, y uno más uno es uno, no dos, entonces tenemos el mismo poder compartido, la misma potencia de crear, soñar, admirar, observar, disfrutar, ¿por qué no ponemos el sueño más alto y nos quitamos las cadenas del miedo y simplemente ‘ponemos la capa como el viento venga’?. Dice La Koala: ‘¿Y si le quitas la presión?, fluye.

Quitemos la presión, seamos causa, no efecto. Dejemos de ver a los demás y veámonos a nosotros mismos. No se trata de ¿qué quieren mis papás?, es ¿qué quiero yo? Hazlo.

Sueño con un mundo mejor, con seres felices, amorosos, respetuosos, reconocedores de sí mismos. Veámonos al espejo, hay que odiarse para luego amarse, de eso se trata, así comienza la renovación, por eso reconozcamos que estamos programados y que tenemos miedos. Al toro por los cuernos.

Sincronía: Y entonces, tu mente deja de ser mente, y hablamos de voz y rostro. ‘Vehelma González, La Koala’. (Esta columna es en honor a ti)

POR KARINA ÁLVAREZ
K.ALVAREZ.ROSAS@GMAIL.COM
@KAFARK84

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