CLARABOYA

El mismo desatino internacional

Después de semanas de incertidumbre respecto a la postura contestataria que perfilaba el presidente Andrés Manuel López Obrador

OPINIÓN

·
Azul Etcheverry / Claraboya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Después de semanas de incertidumbre respecto a la postura contestataria que perfilaba el presidente Andrés Manuel López Obrador, respecto a la relación de México con otros actores de la comunidad internacional, en virtud de la conmemoración del aniversario del inicio de la lucha de independencia; la reactivación del Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados Unidos ocurrido hace unos días ocasionó un golpe de timón en la retórica discursiva del ejecutivo nacional, centrándose ahora en la propuesta de un comité internacional desde la ONU para la pacificación del conflicto armado y la ocupación rusa en Ucrania.

En ese sentido, el gobierno mexicano presentó ante una sesión ministerial especial del Consejo de Seguridad de la ONU, convocado por el presidente francés Emmanuel Macron, el plan de pacificación mundial previamente anunciado. Dicha propuesta ha generado una serie de cuestionamientos respecto a la postura de México frente al conflicto y las verdaderas intenciones detrás de ello.

Cabe señalar que, poco después de que el presidente López Obrador propusiera este plan que incorporaría al primer ministro Modi, de India, al Papa Francisco y al secretario general de la ONU, Antonio Guterres en las tareas de intermediación, personal cercano al presidente Zelenzkyy criticó el pronunciamiento del mandatario mexicano, aseverando que aquellos quienes buscan la paz para sus propias relaciones públicas sólo sorprenden, mientras que cuestionó si coincidía en la ocupación militar, los entierros masivos en fosas comunes y con permitir a Rusia reabastecerse antes de la próxima ofensiva.

En cuanto a lo propuesto en la ONU por el canciller Marcelo Ebrard, se denota cierta ingenuidad e inocencia diplomáticas basado en un discurso tendencioso en donde los intervencionismos son mal vistos cuando se reciben, pero no cuando se ejercen. Además, pareciera que no existió una consulta con los otros actores de la propuesta que involucran a los representantes de India, el Vaticano y la ONU, tampoco a otros miembros decisivos del Consejo de Seguridad, ni mucho menos con autoridades rusas ni ucranianas.

El presidente López Obrador presenta su propuesta como si se tratara de una voz inequívoca, sabia, reconciliadora, como si la propia Ucrania y el resto de la comunidad europea no hayan buscado rutas de salida a la invasión mediante intentos de negociación con Rusia o incluso, más recientemente la posibilidad de este segundo de reconsiderar sus ataques dado el recobro de las fuerzas ucranianas de territorios ocupados.

Aunado a lo anterior, resulta desconcertante el discurso del ejecutivo nacional el cual, por una parte, desprestigia las labores y alcances de la ONU, mientras que por el otro lado propone a su secretario general como mediador del conflicto, desacreditando preceptos internacionales como la legítima defensa de la soberanía, esa que él tanto busca proteger, pero sólo con la palabra. Si el uso de la fuerza letal y la violencia del Estado van tan en contra de sus ideales, no se entendería por qué impulsa el uso de la fuerza militar en su propio país como una estrategia de pacificación, un país el cual, en teoría, no está en guerra. 

POR AZUL ETCHEVERRY
AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM 

@AZULETCHEVERRY

MAAZ