COLUMNA INVITADA

Sesiona la niñez mexicana en el INAI

El INAI desde hace siete años celebra el pleno de comisionados infantiles para difundir la conciencia temprana en los riesgos de la privacidad de todas las personas, especialmente de quienes cursan esa etapa de la vida

OPINIÓN

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Francisco Javier Acuña Llamas / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Nunca en la historia de la humanidad la niñez había jugado un papel tan importante y tan vulnerable a la vez. Hasta hace no mucho la trascendencia social de los moradores de la infancia, estuvo ligada a los acontecimientos que -por un día- los volvían centro de fiestas (por cumpleaños o por motivos religiosos), recitales o competencias deportivas. La niñez ha reclamado un protagonismo más completo adentro  en las familias y afuera, en la ciudad, en el mundo. Por ejemplo se ha vuelto polémica el desabasto médico de “Los niños con cáncer” o los nuevos planes de estudio para los estudiantes de primaria de la Secretaria de Educación Pública.

Además la niñez experimenta el asedio de perversos y de pervertidos  cada vez más peligrosos en sus métodos de ataque. En el pasado los peligros de un niño perdido eran ser atropellado  o que lo mordiera un perro.

Al comenzar el Siglo XXI se ha impuesto una corriente de advertencia y repudio mundial al maltrato infantil. Un discurso que ha logrado una tendencia que rechaza y convierte en inadmisible aquellos métodos formativos del pasado no muy lejano en el que los castigos y las correcciones de los padres y profesores dejaban marcas de humillación, porosidades en la conciencia y la seguridad personal de esos traviesos infatigables, “incorregibles”( nunca peor dicho).

En consonancia con esa nueva manera de educar a los hijos sin coscorrones ni castigos desproporcionados, afloraron también las revelaciones más horrorosas del abuso infantil y su terrible asociación en el alto porcentaje de los casos en que los depredadores sexuales provienen de la misma familia.

En positivo cabe decir que las habilidades infantiles se dispararon de modo inusitado y por esas cualidades innatas y su conexión anticipada a las herramientas tecnológicas, en la vorágine de la inteligencia artificial, nuestros pequeños se agigantaron frente a nosotros.

De pronto,  acceden al dispositivo y las manitas les vuelan consiguiendo cuantas opciones tengan las aplicaciones para combinar música con entretenimientos y toda suerte de gracias o artes. A pesar de su audacia para el manejo de  las tecnologías de  la información, la inocencia de los más pequeños o la fragilidad emocional de los adolescentes los lanzan a cometer errores, algunos de terribles consecuencias.

El INAI desde hace siete años celebra el pleno de comisionados infantiles para difundir la conciencia temprana en los riesgos de la privacidad de todas las personas, especialmente de quienes cursan esa etapa de la vida . Es asombroso como cada vez, los pequeñines nos advierten con mayor precisión las trampas que para recolectar sus datos personales les ponen cada minuto en la Internet, terreno en el que se mueven como ninguna otra edad y en el que pasan demasiado tiempo.

Desde hace tres años mi compañera Josefina Román organiza el certamen mediante el cual infantes de todo el país se inscriben para ser elegidos, de entre todos a siete para encarnar por un día a los comisionados en el salón de plenos del INAI.

Desde esta tribuna, el INAI asume un papel proactivo para acompañar a la niñez enseñándoles a defenderse.

POR FRANCISCO JAVIER ACUÑA LLAMAS
ANALISTA Y CATEDRÁTICO DE LA UNAM 
@F_JAVIER_ACUNA

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