COLUMNA INVITADA

El cuarto año

No hay respeto por nadie ni por nada. La devastación que Morena está haciendo en la selva maya con su tren nos pasará muy pronto la factura ecológica con la destrucción de flora, fauna y de los cenotes.  Ni que decir de que le pasaron por encima, literal, a nuestros vestigios arqueológicos

OPINIÓN

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Anilú Ingram Vallines / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Estos cuatro años de desgobierno de Morena han pasado como un minuto, pero con la cabeza bajo el agua; cuando creemos que hemos tocado fondo, viene una cosa aún peor. Mientras en la radio y la televisión nos bombardeaban con los anuncios presidenciales por el Cuarto Informe de este 1 de septiembre, en Zacatecas bloqueaban carreteras e incendiaban unidades, otra escena dantesca que comienza a repetirse en varias entidades. 

Mientras nos hacían un recuento de supuesto logros, que parecía más bien un discurso de campaña, otra comunicadora apareció asesinada. Mientras nos intentan cambiar el oro por espejitos, las familias de los mineros en Coahuila no terminan su viacrucis; no hay ni para cuándo los rescaten y el gobierno federal morenista, haciendo gala de sus desatinos, le encomienda tal tarea a la Comisión Federal de Electricidad; sí, a la CFE. 

Si miramos hacia atrás en el espejo, estos 48 meses han estado plagados de errores, necedades, dolor y sangre.  Ahuyentar a la inversión con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México ha generado que hoy no se pueda frenar el desempleo. Se tiraron por el drenaje millones de pesos de las y los mexicanos en un aeropuerto fallido que, ridículamente, terminó en un ring de lucha libre. 

No hay respeto por nadie ni por nada. La devastación que Morena está haciendo en la selva maya con su tren nos pasará muy pronto la factura ecológica con la destrucción de flora, fauna y de los cenotes.  Ni que decir de que le pasaron por encima, literal, a nuestros vestigios arqueológicos. 

La refinería que no refina, supuestamente se inauguró, pero el precio del diésel y de la gasolina siguen subiendo, al igual que el de los alimentos, que ya no están sobre la mesa sino en las nubes. 

La corrupción que prometieron combatir ahí sigue firme, enraizada, carcomiendo al país. De eso no dicen ni pío. En el rubro de la educación, aun cuando enfrentamos una enorme brecha de desigualdad agudizada por la pandemia del Covid19, el relevo en la Secretaría de Educación Pública nos hace cuestionarnos, una vez más, si la nueva titular el perfil idóneo, sí podrá con el reto, si dará resultados. 

Si revisamos qué ha hecho este gobierno federal morenista en cuatro años por los estados, constatamos que absolutamente nada. Con conocimiento de causa les puedo decir lo que no se ha hecho por Veracruz: las ejecuciones, los feminicidios, los robos, siguen a la orden del día. Nuestro sur veracruzano es una bomba de tiempo. 

Pero pareciera que a Morena lo único que le importa es llegar a este cuarto año con una alta aprobación en las encuestas, que su partido tiña de guinda -y de sangre-, a todo el país, pero así han desperdiciado cuatro años, los han tirado por la borda y aún nos faltan otros dos, 24 meses en los que, si no se aplican, terminarán por hundirnos.

POR ANILÚ INGRAM VALLINES
COORDINADORA DEL PRI EN EL CONGRESO DE VERACRUZ
@ANILUINGRAM

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