Si usted quiere estrenar un automóvil nuevo este año, sin tener que esperar meses, quizá deba voltear a Chirey.
Se trata de la más reciente incursión de una armadora de origen chino en nuestro mercado, una empresa que no ha sufrido por la falta de componentes, y que si bien fue fundada en 1997, en poco tiempo ha consolidado su modelo de negocios a partir de una buena relación precio-calidad.
La promesa de Chirey es tener el vehículo en la puerta de su casa en cosa de dos semanas.
La firma que comanda aquí Bryan Wu, tiene su sede en la ciudad de Wuhu con apoyo estatal, ya que 20 por ciento de sus acciones es propiedad de la compañía Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC) que para no ir tan lejos es la armadora china que más automóviles coloca en el mundo.
Wu dice que un atributo de sus vehículos es la innovación tecnológica, algo que busca el consumidor, y que la intención de Chirey es tener 10 por ciento del mercado en un lapso de 10 años, por lo que está dispuesta a desplazar a jugadores más antiguos, tanto estadounidenses como europeos.
La llegada de Chirey ha venido acompañado de un soporte propio y de otras empresas en lo que refiere al suministro de autopartes, aunque su fortaleza radica en tener vehículos con pocas fallas, al ofrecer garantía de cinco años o 150 mil kilómetros de defensa a defensa, además de cobertura similar en pintura y corrosión.
Anote que Chirey es la única marca en ofrecer una garantía por 10 años o un millón de kilómetros para el motor en todos sus vehículos.
La carta de presentación de Chirey son vehículos SUV´s que siguen teniendo gran demanda, se trata de las camionetas Tiggo7 Pro y Tiggo 8 Pro Max que a decir de los especialistas de la industria se sitúan por arriba de muchos de sus competidores en cuanto a su sistema de infoentretenimiento de última generación al estar siempre conectados, así como un arsenal de sistemas electrónicos de ayuda a la conducción que como le digo por su precio resultan muy competitivos en otro año complicado para las armadoras.
LA RUTA DEL DINERO
La industria del plástico se sobrepone a los impactos de la pandemia y a pesar de atravesar por una reducción de 5.6 por ciento, equivalente a unas 350 mil toneladas de plástico, los productos para uso médico crecieron 14.8 por ciento, mientras los componentes para equipo eléctrico elevaron su facturación 2.3 por ciento. Se trata de un sector que participa en más de 80 por ciento de los procesos productivos y que ha sido resiliente. En ese tenor la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac), presidida por Aldimir Torres Arenas, celebró su 54 Convención Anual en Puerto Vallarta, Jalisco, donde se abordaron temas de energía, economía circular, desarrollo sostenible, entorno político y económico; para su evento en 2023 el organismo definió que será en Oaxaca, una entidad que ha golpeado al gremio con la prohibición de productos.
POR ROGELIO VARELA
ROGELIOVARELA@HOTMAIL.COM
@CORPO_VARELA
CAR