El camino que recorrió el poeta potosino Francisco González Bocanegra y su creación del Himno Nacional Mexicano como se entona hoy no fue fácil, él cual se interpreta en actos cívicos, deportivos y demás actividades, lo que hace cimbrar los sentimientos de los mexicanos al escucharse.
En el gobierno de Antonio López de Santa Anna, se publicó el decreto en El Diario Oficial del Gobierno de la República Mejicana, con fecha del 14 de noviembre de 1853, “Deseando el E. Sr. Presidente que haya un canto verdaderamente patriótico, que adoptado por el supremo gobierno, sea constantemente el “Himno nacional”, ha tenido a bien acordar, que por este ministerio se convoque a un certamen, ofreciendo un premio…”.
Ofrecen 60 días para la entrega del Himno, se presentan veintiséis arreglos musicales, los cuales son evaluadas por el jurado calificador integrado por los escritores Bernardo Couto, Manuel Carpio y Joaquín Pesado, quienes él 5 de febrero de 1854 dan su veredicto por la composición de Gonzales Bocanegra.
De acuerdo a Daniel Molina Álvarez, en el texto Más sí osare un extraño enemigo…, González Bocanegra, escribió el Himno Nacional a “finales de 1853, aparentemente en contra de su propia voluntad… según testimonios de sus allegados, el poeta tenía resistencias a presentarse en el concurso literario y lo hizo bajo presión de su prometida”.
El escritor potosino Joaquín González Peñaloza, nos precisa en su libro Francisco González Bocanegra, su vida y su obra, “En una de las piezas más distantes de la casa de Bocanegra (número 6 de calle de Santa Clara), -hoy Tacuba número 46- Guadalupe (González del Pino) la novia del poeta, dispuso los útiles necesarios para escribir; hizo entrar al poeta con cualquier fácil pretexto, poco antes que éste se marchara a sus ocupaciones; y lo encerró con llave, advirtiéndole que no le abriría mientras no escribiera el deseado Himno”. Se dice que tardó 4 horas en la composición del Himno Nacional, al concluirlo lo deslizó por debajo de la puerta para entregarlo a su novia.
El Himno Nacional, se integraba de 10 estrofas, a las cuales le restaron la IV y VII, al triunfo de la Revolución de Ayutla por alusión a Santa Anna y a Iturbide; del dictador resplandeciente, decía, “Del guerrero inmortal de Zempoala te defiende la espada terrible”, y del Primer Emperador, “Si a la lid contra hueste enemiga nos convoca la trompa guerrera, de Iturbide la sacra bandera, mexicanos valientes seguid”; él 20 de octubre de 1942, en el mandato de Ávila Camacho, se publica el decreto que establece se canten solo 4 estrofas de las 10 del original.
Para el estreno oficial del Himno Nacional, se define el día 15 de septiembre de 1854 en el Teatro Santa Anna, ubicado en el 11 y 12 de la calle Vergara, hoy Bolívar, Molina Álvarez, señala que se invitó a López de Santa Anna, “pero este determinó, para que su desaire fuese más rotundo, no asistir a dicha ceremonia, en la cual estaría presente Bocanegra”.
El 11 de abril de 1861 fallece el poeta González Bocanegra, víctima del tifo en el predio situado en las calles de San José del Real y Santa Clara, hoy Isabel La Católica y Bolívar a los 37 años.
POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS
COLABORADOR
MAAZ