El pasado 31 de agosto, en el INAI aprobamos un acuerdo que retoma la importancia de conocer al beneficiario final; tema novedoso y preponderante a nivel mundial.
El beneficiario final es una persona física que recibe los beneficios de una cuenta, contrato, operación o título legal. Hablo de la persona que controla en última instancia y se beneficia de una empresa y del ingreso que se genere.
Lo anterior, bajo el supuesto que toda persona moral tiene, cuando menos, un beneficiario final y, sin importar su naturaleza, su objeto, ni la falta de identificación del mismo, representa un riesgo relacionado con la comisión de faltas administrativas, hechos de corrupción, lavado de activos y financiamiento del terrorismo; lo que hace necesario que todas las autoridades con atribuciones de prevención, investigación, detección y sanción, colaboren para identificarlos y supervisarlos.
Este tema cobra relevancia a la luz del combate a la corrupción a la que este Instituto contribuye junto con otras dependencias y organizaciones de la sociedad civil en beneficio de la ciudadanía de este país.
Lo anterior en función de que el interés de la población en general, así como de otras autoridades, es conocer información relativa a las personas que resultaron favorecidas, de manera indirecta, con la contratación pública de una empresa a la que están relacionados, ya sea por ser accionistas, consejeros, contralores, administradores, miembros del comité de vigilancia o por mantener una relación con alguna de estas personas.
Con esto, México será punta de lanza en los mecanismos de acceso, con miras a contar con un Registro de Beneficiarios Finales aplicable a personas morales mercantiles y civiles. En este sentido, la transparencia es clave para hacer frente a espacios de opacidad.
Este acuerdo reafirma el compromiso del INAI con la difusión de información que contribuye de manera significativa a la democracia en México, conscientes de que la identificación y transparencia de los datos del beneficiario final sin duda, podrán contribuir en las investigaciones sobre actos y redes de corrupción, así como a la prevención y el combate al lavado de activos e inclusive, al financiamiento del terrorismo.
Este tema tendrá un impacto en las esferas políticas, sociales, culturales y económicas de la sociedad mexicana, en razón de que la publicidad de esta información favorece la rendición de cuentas porque permite una fiscalización detallada, pormenorizada, que busca reducir los márgenes de discrecionalidad y simulación.
Ello, en estricto apego a los dos derechos que debe garantizar el INAI, es decir, el derecho de acceso a la información y el derecho a la protección a los datos personales; ya que es importante considerar que en su mayoría esta información es, en principio, de carácter confidencial y, en consecuencia, protegida; no obstante, con la aplicación de una prueba de interés público es que se determinaron los Datos Mínimos Indispensables sobre Beneficiarios Finales que servirán como criterio para su publicidad.
Reitero que contar con un registro de beneficiarios finales hace que la información de estos sea oportuna y accesible. Combatir la corrupción en contrataciones públicas generará ahorros que se traducirán en múltiples beneficios como son mejores servicios públicos, entre otros. Además, favorece y promueve la competencia abierta en todos los ámbitos, del ejercicio del erario, incluido el de las contrataciones públicas, reforzando el proceso de “debida diligencia” o investigación para los inversores.
El INAI reafirma su compromiso con la difusión de información que contribuya de manera significativa a la democracia en México, conscientes que la identificación y transparencia de los datos del beneficiario final, sin duda, será un aporte significativo para prevenir actos de corrupción, agilizar investigaciones sobre actos y redes de corrupción, así como para la prevención y el combate al lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
POR ADRIÁN ALCALÁ MÉNDEZ
COMISIONADO DEL INAI
@ADRIANALCALA75
CAR