En México, uno de cada dos niños y adolescentes viven en pobreza, no tienen acceso a educación, salud y diversos servicios, lo cual afecta su desarrollo e integración social a la vida adulta.
La niñez es el futuro no sólo de este país, sino de todo el mundo, y para que tenga la oportunidad de cambiar el planeta que les estamos dejando, tenemos que darle, al menos, lo necesario para un desarrollo integral, que le permita convertirse en adultos con las herramientas para cumplir con sus metas e ideales.
Con el propósito de promover el desarrollo de las niñas y niños en situación desfavorable, en 2016 en Grupo Andrade nos dimos a la tarea de crear una fundación: Fundación Grupo Andrade, la cual está cimentada sobre cinco pilares fundamentales para que los niños puedan tener un desarrollo integral: salud, educación, alimentación, vivienda y juego.
Durante este proceso nos dimos cuenta de que hay muchas y distintas necesidades por cubrir, desde los pequeños que sufren de violencia en su hogar, los que no tienen acceso a educación o a alimentación digna, aquellos que tienen alguna enfermedad, hasta los niños que nacen en la cárcel.
Para no dejar a un lado a ninguno de ellos, decidimos convertirnos en una fundación de segundo piso. Lo que significa que apoyamos a otras organizaciones de la sociedad civil, creando alianzas y cofinanciamiento con otras instituciones. Asegurándonos así que los donativos, económicos o en especie, sean distribuidos correctamente, con honestidad y, sobre todo, transparencia, para que todos los recursos sean ocupados para el beneficio de las niñas y los niños.
En seis años hemos logrado apoyar a poco más de 40 instituciones para la formación de nuevas familias, y para que decenas de niñas y niños continúen su educación.
Ayudamos a que madres privadas de su libertad pudieran reintegrarse como familia con sus hijas e hijos, esto y mucho más son las cosas que seguimos haciendo en Fundación Grupo Andrade.
Además, a través del voluntariado, hemos iluminado el mundo de colores a más de 900 niños y niñas, al compartir momentos inolvidables en fechas especiales.
Para mí y para todos los que formamos parte de este gran proyecto, ayudar, más que una obligación, es una convicción que nos llena de felicidad, y a través de este medio me gustaría invitar a que más personas se sumen a las causas que apoyamos.
Para conseguir que nuestra niñez mexicana tenga un futuro mejor, necesitamos tanto de donaciones como de manos. No importa el tamaño de la donación o de la ayuda, todo cuenta.
También los invito a que nos sigan en nuestras redes sociales, para que conozcan más de nosotros y todo lo que planeamos seguir haciendo por la niñez mexicana en el futuro.
POR MARÍA CRISTINA MIERES ZIMMERMANN
FUNDADORA Y DIRECTORA DE FUNDACIÓN GRUPO ANDRADE
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