EQUALITY ON DEMAND

El poder de fracasar

Fracaso: malogro, resultado adverso de una empresa o negocio. (RAE, 2022)

OPINIÓN

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Michelle Ferrari / Equality on demand / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Culturalmente, a todos nos da miedo cometer un error ya que a lo largo del tiempo el error ha significado castigo, incapacidad o vergüenza. A nadie le gusta sentirse así. Es por eso que habitualmente se tiende a reconocer más rápido el error ajeno al propio. Este hábito, que sin duda es entendible, nos ocasiona, la mayoría de las veces, poco aprendizaje, poco cuestionamiento y nubla nuestra capacidad de generar innovación.

Si logramos modificar nuestra percepción del “error” como lo conocemos tradicionalmente, los resultados podrían ser muy reveladores. El proceso puede ser un área de oportunidad llena de crecimiento, aprendizajes y mejoras continuas.

Esto me recuerda la famosa frase de Michael Jordan cuando habla de su éxito: “He fallado más de 9 mil tiros en mi carrera. He perdido casi 300 partidos, 26 veces han confiado en mí para realizar el tiro que ganaría un juego y lo he fallado. He fracasado una y otra vez en mi vida y es por esto por lo que tengo éxito”.

Si han tenido la oportunidad de ver el documental de Jordan: The last dance, podrán darse cuenta que en efecto cometió muchos errores en su carrera, pero la postura que tomaba al momento de fracasar fue lo que lo llevó a ser el reconocido atleta que es hoy. Nunca se detuvo a buscar el error ajeno, siempre se enfocó en asumirlo, y en el cómo podría mejorarlo.

Partiendo de esta base, en Great Culture to Innovate, creemos que los errores son regalos encubiertos. Aunque nadie busque el error premeditadamente los errores suceden. El error no va a definir tu trabajo o tu capacidad como persona o empresa, pero el cómo lo afrontas sí. Porque más allá del equivocarse, lo más valioso de todo el proceso de resolución son las herramientas, la capacidad creativa y la cooperación que se desarrollan.

Cometer un error no es opcional, responder a él sí.

Estoy convencida que los errores son parte del entrenamiento necesario para el desarrollo de una persona o empresa altamente efectiva y saludable.

Me gusta escribir sobre el fracaso porque me parece que es, sin duda, una de las situaciones que más nos conectan con nuestra esencia humana. Actualmente, estamos transitando por la cuarta revolución industrial en donde se creé que las máquinas están tomando protagonismo. En el reporte del futuro del trabajo publicado en el 2018 por el World Economic Forum se estimó que a causa de la automatización desaparecerían 75 millones de empleos, pero al mismo tiempo y por la misma causa, aparecerán 133 millones de empleos nuevos.

El reporte declara que, a partir del 2020, las habilidades más importantes a desarrollar para adentrarse al mundo laboral son la capacidad de crear ideas nuevas, la resolución de problemas no predecibles y el pensamiento crítico. Habilidades que se fortalecen capitalizando el fracaso como medio de aprendizaje.

Fallar nos recuerda que no somos máquinas y porque no lo somos, seguimos teniendo en nosotros el poder que por años ha marcado la historia de la humanidad: evolucionar.

POR MICHELLE FERRARI

Michelle.ferrari@greatculturetoinnovate.net

IG: @michferrarib

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