COLUMNA INVITADA

México, Bank of America y Francisco de Asís

Reducir el gasto en sectores de la mayor importancia ha provocado un país más injusto y desigual

OPINIÓN

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José Lafontaine Hamui / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Bank of America (BOA) señala que México crecerá en su PIB cero por ciento. Cero creación de empleos y riqueza. El proyecto económico gubernamental 2018-2024 es un fracaso absoluto. Las políticas económicas gubernamentales han destruido empleos y han generado más pobreza. Tal vez por ello el Presidente comience a hablar de pobreza franciscana, ya que se advierte la suma de millones de mexicanos más a la pobreza.

La perspectiva de BOA se basa, principalmente, en la falta de inversión pública y privada, nacional e internacional, generada por la desconfianza e incertidumbre provocada por el gobierno, pero, sobre todo, la ausencia de un respeto al Estado de Derecho y la soberbia con la que defienden las violaciones al T-MEC invocando un falso nacionalismo y soberanía. Quien lo invoca negoció y suscribió este acuerdo comercial. Qué fácil se nos engaña.

A lo anterior debemos adicionar el subsidio. Esa palabra que parece un “bálsamo”, es sin duda un “balazo en la rodilla” a la economía. El secretario de Hacienda declaró que se destinan 73 mil millones de pesos para subsidiar la electricidad y 430 mil millones de pesos al subsidio de la gasolina; dos mil 750 millones de pesos al “congelamiento de cuotas carreteras” y el “apoyo” a la seguridad alimentaria, arroja la cantidad de 574 mil millones de pesos, mortal para nuestra economía. Nos dirigimos a una pobreza franciscana a “velocidad crucero”. El asistencialismo o más bien clientelismo del régimen, simplemente es: “economía de limosna y el regalo” (Boff).

El ”ahorro” del gobierno se desvirtúa porque gasta mal. Eroga en estos enormes subsidios, y reduce 6.4 por ciento el gasto en salud. Aumenta el gasto en 260 por ciento en el proyecto Tren Maya y recorta en educación. Esto es sólo para dar un ejemplo de cómo funciona este gobierno. Reducir el gasto en sectores de la mayor importancia ha provocado un país más injusto y desigual.

Nos gobiernan quienes derrochan el dinero público “quemándolo”, en obras faraónicas basadas en capricho, soberbia e ideología, que no dejarán ni un dólar por encima de su inversión ni en el mediano ni largo plazo.

“La pobreza es un problema que deshumaniza a ricos y pobres; desestructura la vida emotiva y las relaciones de unos con otros, impide la vocación esencial del ser humano a desarrollarse y expandir sus capacidades más allá de su instinto de supervivencia, conduciendo a la envidia, al odio, a la violencia (Boff)”.

Nuestro país es rico, con una población pobre. No contamos con un futuro generador de esperanza. No aprovechamos las oportunidades que se nos presentan. “Tiramos” el dinero público; somos austeros y tacaños en donde no debemos ahorrar, sino gastar, como la salud y la educación, y somos despilfarradores en obras suntuarias. Lo que más le cuesta a nuestro país es la manutención del discurso presidencial, nos ha costado miles de millones de pesos mantener sus símbolos y propaganda. Pero lo más caro, sin duda, es mantener un gobierno que se sostiene sólo con palabras y discurso, sin hechos ni resultados reales que sustenten la administración pública. La luz al final del túnel que vemos, no es la esperanza de un mejor mañana, es un tren que viene de frente.

POR JOSÉ LAFONTAINE HAMUI
ABOGADO
@JOSE_LAFONTAINE

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