PANORAMA INTERNACIONAL ANÁHUAC

En busca del Instagram perdido

¿Instagram podría perder a sus 700 millones de perfiles? ¿Telegram posee la estructura para atraer a los dos mil millones de usuarios de WhatsApp? ¿Se desconectarán tres mil millones de personas activas en Facebook? ¿Es tan grande Meta que ya no puede tomar decisiones orgánicas?

OPINIÓN

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Laura Coronado Contreras / Panorama Internacional Anáhuac / Opinión de MéxicoCréditos: Especial

Tras las quejas de cientos de miles de usuarios, entre ellos las famosas hermanas Kardashian, Meta (antes Facebook) dio marcha atrás a los cambios anunciados que privilegiarían más a los videos en su plataforma Instagram. ¿Cómo enfrentará entonces la empresa líder de redes el hecho del crecimiento de su competidora, TikTok, quien cuenta con 655 millones de usuarios?

Bajo el slogan: “que Instagram vuelva a ser Instagram", la petición promovida en la plataforma de Change señalaba que “no hay necesidad de complicar demasiado las cosas, sólo queremos ver cuándo publican nuestros amigos, la belleza de Instagram fue que era instantáneo”. En unas horas, cerca de 200 mil personas se sumaron a la solicitud y miles más compartieron quejas, memes y otro tipo de solicitudes durante un par de días. Finalmente, Instagram se desistió.

¿Éramos felices con las imágenes perfectas, las fotografías de viajes, las frases motivacionales y no lo sabíamos? ¿Siempre el tiempo pasado fue mejor? O como dirían en la Casa de Papel: “Eso es la nostalgia, descubrir que las cosas del pasado que entonces ni siquiera sospechabas que eran la felicidad... Sí lo eran”. 

¿Instagram podría perder a sus 700 millones de perfiles? ¿Telegram posee la estructura para atraer a los dos mil millones de usuarios de WhatsApp? ¿Se desconectarán tres mil millones de personas activas en Facebook? ¿Es tan grande Meta que ya no puede tomar decisiones orgánicas?

Uno de los mercados más competitivos –y cambiantes– es el de la tecnología. Su antecedente más cercano –aunque con muchas diferencias– son los medios de comunicación y las plataformas digitales, podrían caer en la misma falla: estar demasiado pendientes del rating y perder calidad en sus contenidos, la espontaneidad de los usuarios y ser desplazados por otro tipo de servicios. 

Efectivamente, las necesidades de la sociedad van cambiando y la respuesta de los medios no sólo debe ser ágil sino eficiente. Por ejemplo, Reuters utilizó su cuenta de Twitter para transmitir en vivo la llegada de Nancy Pelosi a Taipei. Y, ciertamente, para ello funciona dicha plataforma: con tan sólo 436 millones de tuiteros a nivel global es la red por excelencia para enterarse y que otras plataformas y medios tradicionales retomen la información. Basta recordar cómo el entonces presidente, Donald Trump, lo utilizaba como su principal vía de comunicación.

¿Meta sabe cuál es la identidad que deseamos de sus plataformas? Coco Chanel mencionaba que “no es la apariencia, es la esencia; no es el dinero, es la educación; no es la ropa, es la clase”. Con ello, podemos apreciar que es un privilegio diferenciarte de tus competidores y que dicha distinción debe de valorarse, protegerse, actualizarse y consolidarse.

POR LAURA CORONADO CONTRERAS
INVESTIGADORA DE LA UNIVERSIDAD ANÁHUAC MÉXICO, AUTORA DE FAMILIAS ENREDADAS: CULTURA DIGITAL PARA PAPÁS Y NOVATOS (PENGUIN), LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EL CIBERESPACIO (TIRANT), LA REGULACIÓN GLOBAL DEL CIBERESPACIO (PORRÚA) Y 12 ÓPERAS PARA CONOCER EL DERECHO (BOSCH)
@SOYLAUCORONADO

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