COLUMNA INVITADA

A la conquista de un libro

Es notable la capacidad que tienen estos objetos para evocar imágenes y despertar sentimientos

OPINIÓN

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Diego Latorre / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La conquista del pan es el título más conocido de Piotr Kropotkin, divulgado por todo el mundo desde su aparición en 1892.

En esta obra se sientan las bases del comunismo libertario, superándose las propuestas colectivistas de Bakunin, y en donde Kropotkin concluye que es el pan, como la viabilidad material, lo imprescindible para el éxito revolucionario, y que sólo una revolución total, apoyada en la ciencia y la ayuda mutua, es la que podrá lograr este ideal

También la conquista de un libro o ya de plano de una biblioteca, es la paz.

Para algunos ser anarquista implica también y con el mismo ímpetu, luchar contra el estigma de la violencia. Para Tobi, el encargado de la Biblioteca Social Reconstruir, la lucha inmediata es por humanizar nuestras formas de convivencia.

Él resguarda el acervo bibliográfico más grande que sobre el anarquismo existe en México.

La biblioteca fue fundada en 1978 por el anarquista Ricardo Mestre, quien llegó a Veracruz tras el final de la Guerra Civil Española.

A su fallecimiento, Tobi tomó las riendas del local hoy ubicado en la calle de Godard #20, cerca del Metro La Raza, en la Ciudad de México, y que saluda a sus visitantes con una proclama: “Libertad y no violencia”.

Mi abuelo, también anarquista y refugiado, que en sus años mozos fue asiduo del Ateneo Libertario de la barriada de Sants en Barcelona, sostenía que era preciso “saber mucho para amar mejor”, y agregaba que “no había mejor arma que empuñar un libro”: el poder de la lectura como herramienta revolucionaria y de cambio.

Es notable la capacidad que tienen los libros para evocar imágenes y despertar sentimientos. También para cambiar ideologías o enraizarlas, incluso, desatar guerras o apaciguarlas, y dar tregua con unas líneas.

Nuestra triste situación actual advierte que en México hay más de cuatro millones de personas que no saben leer ni escribir.

El reto hoy es: enseñar a niñas y niños a aprender a leer, crearles el hábito que les permite asimilar mejor la información y con ello reforzar el aprendizaje; y, lo más difícil, lograr que la gente no sólo sepa leer, sino que le guste y entienda lo que está leyendo.

“Es empresa de los caballeros andantes –decía don Quijote– deshacer entuertos y socorrer a los miserables”.

La Biblioteca Social Reconstruir es una realidad que debe replicarse.

Apelo al apoyo mutuo; construyamos recintos similares en nuestras comunidades; confiemos más en la maravillosa experiencia de leer un libro que lo dicho en las “benditas redes sociales”.

Si sus libros le estorban, no los tire, encontrémosles un estante en el que seguro serán útiles; y no olvide que cada 6 de septiembre se conmemora el Día Nacional de Leer un Libro, fecha en la que se invita a todos a comenzar un libro y terminarlo ¡sin excusas! Inhalemos el mundo y exhalemos su significado.

POR DIEGO LATORRE LÓPEZ
COLABORADOR
@DIEGOLGPN

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