OJOS QUE SÍ VEN

El adoctrinamiento que viene

Es decir, los programas de estudio de la educación básica no están a debate en el legislativo ni en la sociedad. Son atribución exclusiva del gobierno en turno

OPINIÓN

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Jesús Martín Mendoza / Ojos que sí ven / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Una de las grandes omisiones que los constituyentes y posteriormente los legisladores han cometido en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es no considerar a los padres de familia, tutores o titulares de la patria potestad de los menores edad la responsabilidad y el derecho a brindar la educación que ellos crean la mejor para sus hijos.

Es innegable que el proceso de formación y educación en valores humanos y cívicos inicia desde la familia. Y todos estamos de acuerdo que las escuelas, tanto públicas como privadas, proveen el conocimiento académico para el desarrollo de una cultura general básica para enfrentar los retos de la vida.

En síntesis, la colaboración entre la familia y la escuela es fundamental en el proceso de formación de buenos ciudadanos mexicanos. Sin embargo, esta gran omisión que por generaciones se ha planteado, se convierte hoy en la puerta de entrada para un cambio muy peligroso en la formación ideológica de los futuros mexicanos.

El artículo tercero de la constitución mexicana, párrafo quinto, coloca a los maestros, no a los padres de familia, como agentes fundamentales en el proceso educativo y se les reconoce su contribución en la “transformación social”. En el décimo párrafo del mismo artículo, adicionado casualmente unos meses antes de la toma de protesta del presidente en funciones se establece que el Ejecutivo Federal, no los padres de familia, determinará los principios rectores y objetivos de la educación inicial, así como planes y programas de estudio para todas las escuelas en el país.

Es decir, los programas de estudio de la educación básica no están a debate en el legislativo ni en la sociedad. Son atribución exclusiva del gobierno en turno. Este contexto permite visualizar lo que viene. Para este ciclo escolar 2022 y 2023, la aun secretaria de educación pública, Delfina Gómez, anunció un programa piloto en algunas decenas de escuelas públicas en las 32 entidades del país para la aplicación de un “nuevo” programa educativo.

Quienes conocen ya el contenido de ese programa experimental hablan de un verdadero adoctrinamiento ideológico en donde se busca eliminar todo aquello que, a consideración de la actual administración, sea información o formación “neoliberal”. Por increíble que parezca, los estudiantes serán expuestos a “enaltecimientos políticos” del actual gobierno con preguntas como: ¿Qué partido político construyó el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles? Este tipo de debates se aplicarían en secundaria sin que los padres de familia puedan intervenir o impedir ese tipo de manejos ideológicos.

En los motivos del plan piloto se establece que se busca combatir el colonialismo, el patriarcado, el mercantilismo y que le educación ya no sirva de elemento para cubrir un perfil laboral. Un total despropósito. Un programa encaminado a crear mexicanos, mediocres, conformistas, reprobados y manipulables. ¿Qué padre de familia dejará que sus hijos sean usados como carne de cañón electoral? ¿Nos vamos a quedar de brazos cruzados? La última palabra la tiene la sociedad.

Corazón que sí siente

Todo apunta a que Luz Raquel, la mujer que murió quemada con alcohol en Jalisco, fue ella misma quien pintó amenazas en su contra y se habría rociado el alcohol y prendido fuego. Hipótesis de la fiscalía muy difícil de creer.

POR JESÚS MARTÍN MENDOZA
JESUS.MARTIN.MENDOZA001@GMAIL.COM
@JESUSMARTINMX

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