COLUMNA INVITADA

Oasis de humanidad

Nuestra obligación como seres humanos era aprender, compartir y vivir. Pero supongo que la lección más importante es que como decía Thomas Hobbes “El hombre será el lobo del hombre” y para ser justos, eso se refiere a las mujeres y, personas diversas, también

OPINIÓN

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Sara Morgan / Columna Invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Tenemos una epidemia de dinámicas que no son sostenibles para ningún ser humano. Me refiero al constante cambio de nuestro estilo de vida, como resultado de la inestabilidad en el empleo, en una escolaridad perdida en temas que no serán útiles a futuro, en personas que comprometidas con causas se quedan sin las mismas, o en aquellas otras que, defendiéndose de injusticias, cometen otras por resentimiento.

Por mucho que hayamos avanzado en ciencia, tecnología y surgimiento de nuevas perspectivas de lo que hay que hacer, para ser buenos seres humanos. Estamos llegando al punto de nuestra propia destrucción, ya sea por una competencia mal entendida, con el prójimo/a, y no con relación al crecimiento de cada persona en lo particular.

¿Qué esta pasando? Pues, la respuesta es que probablemente se ha perdido aquello que era lo más importante. Aprender a pensar bien. Debido, a que por más que nos esforcemos con todas las maestrías, doctorados y certificaciones que podamos obtener, siempre estamos al borde de un precipicio. Ya sea por una guerra, una pandemia, una tragedia humana, un desastre natural y, miles de cosas que en pleno siglo XXI, nos ocurren como hace miles de años, solo que con la diferencia que hoy tenemos conocimientos, que se supone, pueden prevenir muchos de esos desastres, no controlando lo natural, sino sabiendo como actuar.

Así pues, básicamente existe una sola ruta para poder entendernos unas personas con otras. Se llama pensamiento lógico, y por ello, debemos ser muy estudiosos, de materias que hemos desechado.

El ejemplo más importante es el de varias universidades en el mundo que tienen, la vanguardia del conocimiento. Me refiero a todas aquellas que requieren que se tenga un pensamiento filosófico como el de Sócrates, Platón o Aristóteles.

El pensamiento de Sócrates ponía sobre la mesa, que debemos entender que no lo sabemos todo, que somos ignorantes en muchas cosas y, que necesitamos de otros seres humanos para construir un mundo equilibrado, esto es, definir las cosas o el conocimiento, en conjunto. Por su parte Platón, que fue discípulo de Sócrates, nos da otra pieza fundamental, el cuestionar y clasificar miles de ideas para llegar a la verdad. Por último, Aristóteles plantea un método para pensar correctamente, se llama lógica.

Lo que se explica de la siguiente forma: Si pensamos que lo sabemos todo, no estaremos dispuestos a aprender o aceptar otras ideas. Al no aceptar otras ideas nos confrontamos con otras personas y sus pensamientos. Lo cual no es lógico, ni la mejor forma de resolver problemas. Para resumir esta estructura de pensamiento en la era moderna lo plantearé de la siguiente manera:

En la actualidad, existen miles de cursos, universidades, tecnológicos, y personas que pretenden señalar que en los mismos se desarrolla un conocimiento total. Este fenómeno se conoce como EGO. Por lo cual, se implanta la necesidad de ganar, en lugar de aprender. Ahora bien, como todos y todas poseen la verdad absoluta, no hay manera de comparar y construir. Por ello, miles de desastres en operaciones médicas, avances científicos y un mejor mundo. Tenemos ejemplos vívidos, ya que cada uno se cree poseedor de la verdad desestabilizamos al mundo. Podemos hablar de La guerra en Europa que se extiende a otras regiones.

Contrario a lo anterior, siguiendo un método de pensamiento filosófico, es dejar de lado la competencia de egos, al compartir conocimiento, se llegó a la formulación de varias vacunas contra el COVID.

El tipo de pensamiento que se planteó por estos filósofos es lo que se requiere para entender y, proteger lo más valioso del ser humano, su estabilidad y diversidad, en un mismo planeta. Probablemente, el no haber aprendido a pensar bien, desde hace algunas décadas, nos está impidiendo llegar a un camino común.

Por supuesto, las personas deberíamos estar preparadas para compartir, pero al parecer ese cambio, no está en nuestro ADN, lo que por supuesto, nos castiga de una forma que no teníamos prevista.

Suponer que somos los dueños y dueñas del mundo, se trata de la consecuencia, por no seguir las pautas del pensamiento lógico.

Así que, en consecuencia, tenemos un mundo al borde de varias guerras sin sentido, una epidemia de estrés, de angustia, de pastillas que sólo curan síntomas y no el origen de la enfermedad, de ideas sin trasfondo o necesarias, la obsolescencia en una fracción de segundo, de trabajos, personas, para llegar al tiradero de lo desechable.

Por ello, bajo el entorno donde existen derechos humanos, derechos ambientales, derechos de protección a los niños/as, derechos hacia las personas con discapacidad, derechos a los animales. No tenemos ninguna oportunidad, porque lo anterior sólo quiere decir que existe más agresión cada día, y que necesitamos más derechos, porque el respeto básico se ha perdido.

Nuestra obligación como seres humanos era aprender, compartir y vivir. Pero supongo que la lección más importante es que como decía Thomas Hobbes “El hombre será el lobo del hombre” y para ser justos, eso se refiere a las mujeres y, personas diversas, también.

POR SARA MORGAN
CONSULTORA JURÍDICA Y DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB
@MORGANSAREL

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