En primer lugar, quiero expresar mi gratitud a lo directivos del Heraldo de México por la oportunidad que me brindan para publicar los miércoles de cada semana mi columna Causa Común por México, con información y reflexiones que contribuyan a generar Conciencia Activa entre los ciudadanos de nuestra sociedad.
Hoy es miércoles 17 de agosto de 2022, los desafíos que enfrenta el país son múltiples, destacando entre ellos, el aumento continuo de los índices de inseguridad y violencia, que por múltiples causas provocan temor e incertidumbre entre la población, principalmente en estados directamente afectados como Tijuana, Tamaulipas, Michoacán, Zacatecas, Guanajuato, entre muchos otros lugares más.
Los daños que provoca el crimen y la violencia, generan aún mayores consecuencias que directamente perjudican a la población en general, como lo es, el deterioro de la economía en todos los frentes.
Resulta evidente, que el gobierno de la república y de los estados, necesitan urgentemente modificar su estrategia de investigación, formación, logística y operación, para cumplir y atender con prontitud y eficacia, la obligación constitucional y el reclamo popular, de asegurar paz social en y entre nuestros pueblos, garantizando la seguridad de la integridad física y patrimonial de personas, familias, instituciones públicas y privadas, de nuestra sociedad en general.
Es evidente que los gobiernos no pueden solos.
México necesita una sociedad civil fuerte, activa y crítica, abierta a dialogar, dispuesta a participar y enriquecer las políticas públicas, con propuestas que representen un verdadero beneficio para la comunidad.
La sociedad civil es un poderoso activo de la democracia. Requerimos atender plenamente desde cada trinchera social las posibilidades sustantivas que se requieren para ser un eficaz contrapeso de gobiernos e instituciones públicas.
En nuestro país, la incipiente consolidación de la sociedad civil, no ha estado exenta de retos, es por ello, la importancia de que todas las organizaciones civiles trabajen para hacer de la democracia y la coparticipación responsable, un estilo de vida.
El individualismo no suma.
Se requiere que todas las organizaciones se reinventen, con estatutos bien definidos, que se reorganicen y den vitalidad a sus esfuerzos.
La sociedad civil, en medio de los grandes desafíos nacionales que enfrentamos, requieren tener un rol mas activo, combativo, solidario, corresponsable en la defensa y construcción activa de su presente y porvenir.
De ahí que su fortaleza radica en su reorganización estructural e intensa renovación del espíritu de lucha en favor de las grandes causas que abandera.
México necesita urgentemente de la participación efectiva de las múltiples organizaciones de la sociedad civil.
Nos urge contar con una sociedad organizada, no sociedad conglomerada, activa y comprometida, si, no mas observación pasiva.
Si bien es cierto, líderes y partidos políticos deben reinventarse para contribuir al mejoramiento de nuestras sociedades.
Los ciudadanos, del mismo modo, no estamos exentos de similar responsabilidad, mejorarnos integralmente, en relación con la sociedad de la que somos parte.
La obligación de cambiar para mejorar también es nuestra. Ser parte fundamental del trabajo de comunidad es indispensable. Para tener una mejor sociedad para todos, tu participación es inexcusable. No hay más opción; contribución o lastre.
POR FERNANDO ALBERTO GARCÍA CUEVAS
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