MEXICANOS PRIMERO

Nueva secretaria, mismos problemas

Es compresible que la nueva funcionaria esté feliz por el reconocimiento presidencial al trabajo de colaboración de muchos años, pero no deja de preocupar que sigamos sujetos a la improvisación

OPINIÓN

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Fernando Ruiz / Mexicanos Primero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Fue decepcionante el mensaje que el día de ayer el presidente de la república dio al presentar a la nueva responsable de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, porque reflejó la prioridad que la educación tiene en su agenda de gobierno y mostró lo ajeno que se encuentra de la realidad de las escuelas.

No coincidimos con su percepción sobre la normalidad educativa. No se han resuelto las quejas sobre las promociones en la carrera docente y se ha recortado el gasto en formación continua, no se aseguró el regreso seguro a las escuelas, no se ha mitigado o revertido el abandono escolar, tampoco se ha identificado y mucho menos revertido las pérdidas en lo socioemocional y los aprendizajes fundamentales de comprensión lectora y matemática y se desmontaron los apoyos para las escuelas.

La pérdida de rumbo no es nueva, repite errores del pasado, pero hoy corremos el riesgo de restarle oportunidades vitales a toda una generación. UNICEF en su reciente reporte ”Dos años después” plantea la necesidad de continuar con el regreso a las escuelas, la reintegración y permanencia de los estudiantes, la recuperación de los aprendizajes perdidos y el apoyo y capacitación de los docentes. Esto plantea un enorme reto político que requiere de la participación de todos. El gobierno no puede solo. Necesita una nueva conducción con las siguientes características:

Vocación y compromiso con la defensa del derecho de las niñas, niños y jóvenes (NNJ). Debe tener claridad sobre cómo las decisiones afectan directamente el acceso, aprendizaje y participación de las NNJ.

Experiencia en educación inicial y básica. La llegada de Delfina Gómez despertó grandes expectativas porque ofrecía la oportunidad de aprovechar su experiencia en las escuelas de educación básica. Sin embargo, a pesar de la decepción es necesario contar con la suficiente experiencia que le permita reducir la curva de aprendizaje y una mayor autonomía de decisión respecto al presidente de la república.

Voluntad política para reconocer la emergencia educativa actual. No será posible remontar las brechas de desigualdad e inequidad si no hay un reconocimiento explícito de la situación. Liderazgo y capacidad de articulación política. Es necesario que la nueva responsable sepa construir una visión orientadora y motivadora para la transformación educativa que atraiga apoyos y no excluya a nadie.

Apertura e inclinación para el diálogo y la rendición de cuentas. No debe repetirse la experiencia de Delfina Gómez que aceptó las triquiñuelas partidistas para no rendir cuentas ante las Cámaras legislativas. Resalta el hecho de que la SEP no organizó ninguna conferencia de prensa durante su gestión ni incorporó ninguna propuesta que ofrecieron o exigieron otros actores educativos.

Es compresible que la nueva funcionaria esté feliz por el reconocimiento presidencial al trabajo de colaboración de muchos años, pero no deja de preocupar que sigamos sujetos a la improvisación. Esperamos que no sea el caso y que pronto la SEP demuestre su interés en recuperar los derechos educativos de millones de niñas, niños y jóvenes.

POR FERNANDO RUIZ
DIRECTOR DE INVESTIGACIÓN EN MEXICANOS PRIMERO
@FRUIZ_RUIZ

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