COLUMNA INVITADA

La transformación se logra sin titubeos, sin medias tintas

De nada sirven los discursos vacíos, donde se aparenta defender al proyecto, si en lo oscuro se traiciona al pueblo

OPINIÓN

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José Narro Céspedes / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hice mis estudios profesionales de médico cirujano en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco. La UAM me abrió sus puertas y me sentí como en casa; coincidí por completo con su visión social y de transformación. Después de egresar, salí rumbo al Istmo junto a mi compañera de vida y en Juchitán hicimos juntos nuestro servicio social. Trabajamos de cerca con las comunidades atendiendo la salud, buscando soluciones para enfrentar la enfermedad.

En ese municipio de Oaxaca, pilar de la izquierda en nuestro país, hicimos amigos, compañeros y nuestro trabajo social floreció. Después partimos juntos a seguir trabajando en comunidades; la sierra de Zacate - cas nos abrió sus puertas y en Valparaíso fundamos la Clínica Popular del Valle para dar atención a las enfermedades. Juntos sabíamos que estábamos del lado correcto: cerca de las personas, estableciendo lazos de amistad, redes de solidaridad y apoyo comunitario.

Sabíamos que la única forma de encontrar la salud, era atendiendo las causas que podrían originar enfermedades. Pasamos de la atención en la clínica al acompañamiento en causas justas: defensa del agua, derecho a una alimentación sana y nutritiva y lucha por la tierra. Como médicos, salimos de la clínica para dar la batalla por los derechos de nuestros compañeros. Salimos a las calles, a los ejidos y a las comunidades para organizar luchas colectivas llevando como símbolo al general Emiliano Zapata. Continuamos con la lucha para dar la tierra a sus legítimos dueños: los campesinos de nuestro país.

El enfoque social de la medicina nos hizo ver que sólo organizados podíamos encontrar mejores condiciones de vida para todos. Continuamos por ese camino y hallamos en la política una manera para cristalizar muchas de nuestras reivindicaciones. De la misma manera que nuestro presidente Andrés Manuel, encontramos en la política un camino para construir acuerdos y solucionar problemáticas desde el poder.

Un poder concebido desde una perspectiva diferente: una vía para hacer justicia a largas luchas del pueblo. Coincidimos con el proyecto de transformación y hoy somos parte de él. Tenemos más de 30 años en este camino y hoy sabemos que la única vía para alcanzar los objetivos que nos hemos planteado es haciéndolo a través del proyecto de la 4T. Coincidimos con nuestro Presidente: para llevar a cabo una transformación se necesita del apoyo del pueblo.

Y para contar con el apoyo se requiere realizar medidas atrevidas en favor del pueblo. Nada de titubeos y medias tintas. Nada de titubeos y medias tintas para ser auténticos promotores y defensores de esta transformación. De nada sirven los discursos vacíos, donde se aparenta defender al proyecto, si en lo oscuro se pacta y se traiciona al pueblo. Este proceso requiere de definiciones, de claridad en la forma de hacer política, de transparencia y de autenticidad.

Es importante tener claro que la 4T es un cambio de régimen y la definición clara de nuestras convicciones es fundamental. En esa ruta, la interlocución, el diálogo y el consenso con la oposición es importante; lo anterior no significa claudicar, entregar ni negociar en lo oscuro con ella. Por el contrario, se trata de un diálogo con nuestros opositores franco, transparente e institucional. Ese diálogo es parte funda - mental de nuestra transformación.

POR JOSÉ NARRO CÉSPEDES

@NARROJOSE

COLABORADOR

MAAZ

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