NUEVOS ENTORNOS

Cambio Climático, Iberoamérica y los océanos

La reunión ministerial en materia de medio ambiente que se llevó a cabo hace menos de un mes en la República Dominicana

OPINIÓN

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Guadalupe González / Nuevos Entornos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La reunión ministerial en materia de medio ambiente que se llevó a cabo hace menos de un mes en la República Dominicana con el lema “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”, tocó temas que están en el centro de la emergencia climática desde el punto de vista de sus raíces hasta las políticas y compromisos futuros, especialmente en el campo de los océanos si se observa desde el lado de la sostenibilidad.

En la IX Conferencia Iberoamericana de ministras y ministros de Medio Ambiente y Cambio Climático avanzaron en la elaboración de una Carta Medioambiental para la región para ser presentada en la siguiente cumbre de Jefas y Jefes de Estado con la participación de 22 países durante dos días que inició el 19 de agosto del 2022. Sin duda con contenidos relacionados con la recuperación de los mares y océanos.

Condicionantes son, según el estudio de la Comisión Económica para América Latina, las cuestiones de la geografía, la estructura política y el estatus económico de la región, ha referido el Miguel Ceara Hatton en la inauguración por parte del gobierno anfitrión. La necesidad de cambiar el curso de la historia hacia un mundo resiliente, que requiere una alta cantidad de recursos de ahora y hasta el año 2050.

Generar condiciones para una adaptación a un cambio climático previsible e inevitable en el ambiente iberoamericano está vinculado a la agenda de las negociaciones en la actual ronda para la protección de los océanos en Nueva York en los próximos días.

La preocupación dominicana expresa algo compartido por otros países y expertos. Las disparidades derivadas de un modelo de desarrollo predominantemente extractivo favorecen una cultura de privilegio y concentración de riqueza. A los que se suman problemas estructurales y vulnerabilidades que permanecen desde antes. 

Tanto en tierra como en mar, el modelo de desarrollo es parte de la agenda de la protección de los océanos. Salvarlos, así como la protección del medio ambiente ante los avatares que produce el cambio climático es algo que se requiere abordar a plenitud en la agenda iberoamericana.

La responsabilidad latinoamericana va más allá, especialmente en los países en los que confluyen diferentes mares, con pertenencias oceánicas diversas como los de las regiones del Pacífico y la Antártida, o los países mesoamericanos e iberoamericanos, comunidades en la que participa activamente la República Dominicana. 

Como en las negociaciones de los océanos, que ya lleva cuatro rondas previas y dos años de retraso, los compromisos iberoamericanos también implican flexibilidad y compromiso para la creación de condiciones efectivas para atender las necesidades de fondo, con voluntad política y jurídica.

El avance en la conferencia de los Océanos está ligado al progreso Iberoamericano en materia ambiental y climática. Aún más si se logra el instrumento jurídicamente vinculante para la conservación y gestión adecuada de las aguas internacionales, que actualmente supone dos tercios de la superficie total de los océanos.

POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ

@GuadalupeGonzCh

Catedrática universitaria.

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