En México, un gran número de personas han sido víctimas de la extorsión. Desde los que recibieron una llamada telefónica presionando para obtener dinero mediante amenazas, los llamados montadeudas, que amedrentan a personas que han solicitado algún tipo de préstamo, hasta grandes consorcios que son víctimas del pago de una cuota por parte de algún grupo delictivo. Cualquier persona puede llegar a ser víctima, ya que no distingue posición social o económica.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), la extorsión es el tercer tipo de delito que más se comete en el país, detrás del robo en la calle o transporte público y el fraude. De la totalidad, 16.9 por ciento son extorsiones. Una de las consecuencias es el daño social y psicológico de personas que son víctimas, ya que afrontan estados de estrés, de ansiedad y desesperanza.
Frente a este escenario se necesitan respuestas, es por ello que desde el mes anterior el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, había anunciado la creación de una Comisión Nacional Antiextorsiones, para fortalecer las estrategias contra la delincuencia y para que los recursos incautados por este delito se destinaran al equipamiento de las policías y a los trabajos de inteligencia, ya que los recursos para estas áreas siempre son necesarias. La semana anterior se hizo el anuncio formal de la creación de esta coordinación, en el marco de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública, que se realizó en Acapulco.
La creación de la Coordinación Nacional Antiextorsiones fue una de cuatro acciones propuestas de la titular de la Secretaría de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, quien también anunció ampliar la lista de precursores químicos usados por los delincuentes para narcóticos, fortalecimiento en prevención del consumo de cristal y otras drogas sintéticas, y aumento de penas para los delitos ambientales como la tala clandestina.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo, en lo que va del año se han presentado cinco mil 435 extorsiones, un crecimiento de 31 por ciento frente al mismo periodo del año anterior. La atención al delito era urgente, ya que durante 2021 había crecido 10 por ciento. Además, si bien las cifras oficiales revelan el crecimiento, uno de los problemas es la poca denuncia. Según la ENVIPE, la cifra negra de extorsión es 97.9 por ciento, lo que implica que de cada 100 veces, sólo en dos ocasiones se denuncia o se abre una carpeta de investigación.
La creación de una comisión especial para este delito puede permitir que se reduzca, por lo que será indispensable que haya cooperación entre los distintos órdenes de gobierno a fin de que se fortalezcan las acciones enfocadas en el bienestar.
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Hay mucho que discutir sobre el mecanismo para que la Guardia Nacional, del Gral. Luis Rodríguez Bucio, forme parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que encabeza el Gral. Luis Cresencio Sandoval, pero urge que sea una institución que transcienda este sexenio.
POR ARTURO ÁVILA ANAYA
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