LA VIDA SIENDO MUJERES

¿Qué es el ikigai? Conoce el secreto para una vida larga y feliz

No vivas bien a secas… vive maravillosamente bien. Don Lupe y Bernardo nos comparten su historia, una brecha generacional unida por la misma motivación, ambos encontraron su ikigai.

OPINIÓN

·
Laura Elena Gerdingh / La vida siendo mujeres / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El relato de Bernardo contenía tanta emoción, tanta pasión que, pensé que Don Lupe estaría en problemas. ¿Cómo sería su relato tan interesante como el de Bernie? Mientras estaba sentado en silencio esperando su turno para hablar, ya me estaba enseñando una primera lección: No debo de  adelantarme a sacar conclusiones

En cuanto tomó la palabra, la sala se llenó con su entusiasmo y cada una de sus frases transmitía la pasión por el béisbol. He aquí su maravillosa historia.

De niño se fue a vivir al Oro Estado de México, alrededor de los 12 años entró a trabajar a una panadería como ayudante.  Entusiasmado y mirando en el horizonte, como si pudiera verse a lo lejos al niño en su pueblo y me contó: 

“Ahí conocí a unos señores unos 10 años mas grandes que yo. Ellos jugaban béisbol en la comunidad en la que yo vivía.  Poco a poco me fue interesando y como teníamos un radio, escuchábamos el béisbol de la liga mexicana a las 8.00 pm.

Como a los 14 años formé un equipo. Empecé a juntar niños de la comunidad. Luego conseguí que los señores grandes nos regalaran el equipo que ya no utilizaban. Me acuerdo que parece que yo nací sabiendo, por que desde la primera vez que practiqué yo ya sabía cachar, me parecía increíble. 

A los 17 años muchos de nosotros nos pasamos al equipo grande. Luego nos cambiamos a otro equipo por que nos gustaba mas cómo jugaban. Así fue como nació mi pasión por el béisbol. 

Jugaba y me quedaba picado, quería jugar otro partido

En el béisbol viví mis mejores derrotas, mis mejores logros, mis mejores momentos. Jugué casi 20 años en mi comunidad y en lugares cercanos. Éramos un ejemplo porque llegábamos temprano y cuidábamos a nuestro equipo. 

Llegó el momento en que dije es momento de retirarme en pleno uso de mis facultades. A veces me queda la sensación de que me retiré muy joven. Y ahora que encontré a Bernie me dio emoción porque “que padre que haya niños que entrenen béisbol. 

Me entusiasma que haya niños que quieran escuchar lo que yo les puedo decir. Ahora mi pasión es divertirme con los niños y enseñarles que con paciencia y entrenando podemos jugar muy bien al béisbol".

Te puede interesar: Mujeres: ¿Cómo impulsar a nuestros hijos a cumplir sus sueños?

Mujeres: ¿Nuestros padres o hijos tienen una edad límite para soñar?

Lo que me motivo a participar en este proyecto fue estar de nuevo en un campo, tomar un bat, una pelota. Me llena de emoción retornar al béisbol, pero de otra manera, como coach ahora.

La emoción de Don Lupe me hizo recordar el Ikigai. Miralles y Garcia publicaron un libro sobre una investigación que realizaron.  Descubrieron que en Japón hay una población donde hay mas centenarios, es decir personas que han vivido 100 años o más, que en ninguna otra población. 

Entrevistaron a varios y descubrieron que el secreto es el Ikigai. Todos ellos tienen uno, es decir una motivación, algo que les da fuerzas para levantarse de la cama por las mañanas y le da sentido a su vida.  

No me sorprende, por que los sueños nos hacen sentirnos vivos, nos dan fuerza para enfrentar las dificultades, nos hacen vibrar de alegría y nos llenan el alma de entusiasmo. 

Don Lupe ya lo sabía, porque lo vivió durante muchos años. Pero lo que la vida, con ayuda de Bernie, le vino a enseñar ahora, es que nunca es demasiado tarde. Que si a veces por aquí (siendo jugador) ya no se puede, por acá si (siendo coach).

¡Que importante lección, a veces quizá nos damos de topes y de topes por aquí cuando por acá avanzaríamos tan bien! Enseñar a los jóvenes, transmitirles y compartir con ellos la pasión por el beis ha venido a darle una oportunidad de volver a tener ese algo que lo motive para levantarse por la mañana con una ilusión.

¡Que maravilloso es levantarnos así! Con una ilusión que nos haga sentir que vale tanto la pena vivir, porque la vida es bella y Don Lupe se vuelve así un gran ejemplo para todos nosotros, de que la vida no tiene que ser buena a secas… puede ser maravillosamente buena si encontramos nuestra pasión. Y tú, ¿ya encontraste la tuya?
 

Por: Laura Elena Gerdingh

SPEAKEAR

@LGERDING