TRES EN RAYA

Sin cervezas para el calor

Sugerir que la industria emigre al sureste es pasar inadvertido un dato importantísimo: ahí no hay suficiente infraestructura

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

México es un país cervecero, y entre más cerca se vive de los Estados Unidos, más se consumen. Somos la nación número uno en exportación de cerveza, además del 7º lugar en producción mundial, 5º como consumidor (3º en América Latina) y el 15º como importador. Per cápita, nuestra ingesta de cerveza es de 60 litros al año.

La industria cervecera es también una importante fuente de empleo en nuestro país, 55 mil empleos directos y 2.5 millones indirectos. Estos y otros datos están publicados en la página gob.mx (Industria de la Cerveza en México | Secretaría de Economía | Gobierno | gob.mx (www.gob.mx)), la cual incluye esta cita: “Además, apoya a uno de los sectores más importantes de nuestra economía: el sector primario (agricultura) en la producción de cebada, arroz y maíz”.

Lógico, entonces, cuando un político quiere hacer ruido, una de las mejores opciones es meterse con el tema de las cervezas. Recientemente la diputada local por Morena en la CDMX, María de Lourdes Paz Reyes, propuso que los establecimientos vendieran la cerveza al tiempo para disminuir el consumo de alcohol. Resultado: muchos memes con ella como protagonista.

Ricardo Anaya también hizo una comparación de un padre desobligado que compra caguamas, tema que fue bromeado por López Obrador (en algún momento dijo : “le pediré permiso [a RA] para tomar cerveza”). El ex candidato presidencial le respondió diciendo que sí, que le daba permiso.

Ahora, para variar, la mala broma nos las asesta AMLO. Ante la sequía que azota el norte del país, López Obrador determinó que ya no se producirán cervezas en todos las entidades de la franja y que emigrarán a producirlas en el sureste donde sobra el agua. Guillermo Dillon, director de la Cámara de la Industria de Transformación (CAINTRA) de Nuevo León, aseguró que la cerveza seguirá produciéndose en ese estado a pesar de las indicaciones realizadas por López Obrador. Y en esas estamos.

Se puede entender que el gobierno federal ya no otorgue permisos adicionales a la industria cervecera para extracción de agua, pero es absurdo no darse por enterado de que el principal importador de cerveza mexicana es Estados Unidos y que es estratégico (precio, transporte, frescura, etcétera) que las fábricas que más exportan estén instaladas en el norte de México.

Sugerir que la industria emigre al sureste es pasar inadvertido un dato importantísimo: ahí no hay suficiente infraestructura. Las cerveceras requieren de abasto eléctrico asegurado; ya no hablemos de certeza jurídica. Todo lo que los esquemas que propone Presidencia no garantizan. En este país, además de agua, hay sequía de confianza y esto se debe a decisiones realizadas por la 4T, donde la ley solo está de adorno.

¿Por qué en su mañanera el primer mandatario no dice que, del total del consumo del agua, un 70% se dedica a la tierra (agricultura y ganadería); algo así como 25% al consumo directo de los habitantes; 5% a las industrias, entre ellas las refresqueras y cerveceras? No lo menciona porque contraviene a su discurso de pobres contra ricos, productores contra consumidores, industria y empresariado contra gobierno y pueblo.

Imponer decisiones sin sustento económico en el ámbito industrial y comercial lleva al desastre; y, mientras eso ocurre, a distorsiones y problemáticas más serias que las que se quieren resolver.

Las cervezas se toman frías, con y sin calor. Las propuestas se deben tomar con la cabeza fría; y que la espuma que se riegue solo sea el de las cervezas, ¡por favor!

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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