COLUMNA INVITADA

México necesita generar reservas de almacenamiento de gas natural

Debemos plantear qué necesitamos hacer para reducir la crítica dependencia del gas estadounidense

OPINIÓN

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Cuauhtémoc Ochoa / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ante los efectos inminentes del recorte al suministro de gas ruso, los países europeos dependientes de dicho combustible han comenzado a plantear medidas para reducir su consumo energético, con el propósito de evitar que Europa se vuelva una congeladora inhóspita e improductiva al llegar el próximo invierno. 

Su meta resulta compleja, pero irremediable: ahorrar gas ahora con el objetivo de mantenerlo como reserva y usarlo más adelante para la generación eléctrica y el suministro a fábricas, comercios y viviendas.

A fines del mes pasado, los miembros de la Unión Europea acordaron que los países que la integran reduzcan voluntariamente el uso de gas en 15 por ciento a partir de este mes, y hasta marzo del año entrante, a raíz del anuncio hecho por la empresa estatal rusa, Gazprom, de reducir a la mitad el flujo del gasoducto Nord Stream 1 hacia Alemania, hasta llegar a 20 por ciento de su capacidad.

Las autoridades han afirmado que ese recorte de 15 por ciento en el consumo de gas de Europa, aunado a un incremento de las exportaciones mundiales de gas natural licuado desde Estados Unidos a Europa, resultará insuficiente para compensar la vaticinada escasez. 

Se incrementarán, por tanto, los precios del gas natural y la electricidad, tanto en Estados Unidos como en México.

Por ahora, la Unión Americana no dispone de la infraestructura necesaria para licuar gas natural y transferirlo por barco a Europa, pero cuando esto ocurra, los precios del gas natural en México tendrán irremediables alzas. Conviene que planteemos qué necesitamos hacer para reducir nuestra crítica dependencia del gas estadounidense. 

Vale la pena analizar hasta qué nivel podría subir el precio del gas natural vendido por nuestro vecino del norte y hasta qué nivel podría reducirse el abasto, no necesariamente por cierres en gasoductos, como el caso ruso, sino por decisiones comerciales que privilegien el suministro europeo.

Recordemos el efecto dominó que provocó en el sistema eléctrico mexicano la falta de gas natural importado desde Texas en febrero del año pasado, dejando sin electricidad a casi cinco millones de usuarios en los estados fronterizos de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas y Chihuahua, y mostrando la vulnerabilidad de la red nacional de gas ante disrupciones de las importaciones.

México consume alrededor de ocho mil 200 millones de pies cúbicos diarios (MPCD), de los cuales importa 70 por ciento. Y de ese valor consumido, alrededor de 65 por ciento se emplea en el sector eléctrico.

Es fundamental que como país generemos reservas de almacenamiento para incrementar la resiliencia de los sectores industrial y eléctrico ante cualquier tipo de interrupción súbita. 

Habrá que ver cómo el sector privado puede coadyuvar a este propósito nacional, porque queda claro que Pemex, al menos en el corto plazo, está impedida de hacerlo por sus múltiples obligaciones y restricciones financieras.

POR CUAUHTÉMOC OCHOA
DIPUTADO FEDERAL DE MORENA
@CUAUHOCHOA

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