CUERPO Y ALMA

Virtualmente, no es no

Todos los días hay niñas engañadas, ofendidas o criticadas por personajes que navegan en videojuegos, redes sociales y servicios de mensajería instantánea

OPINIÓN

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María Elena Esparza Guevara / Cuerpo y Alma / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En la calle, el trabajo o en una fiesta, no es no. Sin negociación.

Años de lucha desde el feminismo y el progresismo han permitido arraigar este derecho, al menos discursivamente, en el plano material. Pero al verse acotados y señalados en el espacio físico, los acosadores se han mudado al plano digital en donde el anonimato les permite mayor impunidad.

Tan sólo durante 2021, 9.7 millones de mujeres mexicanas sufrieron ciberacoso y 60 por ciento de ellas tenían entre 12 y 29 años; es decir, todos los días hay niñas engañadas, ofendidas o criticadas por personajes que navegan en sus videojuegos, redes sociales y cualquier servicio de mensajería instantánea.

Son datos que acaba de dar a conocer el INEGI, como parte de su Módulo sobre Ciberacoso, y es interesante observar que se refieren a uno de los años en que la pandemia de COVID-19 aún mantenía casi todas las actividades en su modalidad en línea… incluidas las emocionales.

Enojo, desconfianza, miedo, inseguridad, estrés y frustración son algunas de las principales emociones que experimenta una mujer ciberacosada. Haz una encuesta entre tus amigas o colegas y descubrirás a cuántas de nosotras nos han insultado o enviado imágenes fálicas por el simple hecho de postear una opinión feminista, por ejemplo.

Parece exageración, pero es anécdota. Y es que el cuerpo de la mujer no sólo es más vulnerable a las violencias en el espacio físico, sino también en las dinámicas virtuales donde nuestra presencia incomoda al sistema que, por muy en la mátrix y moderno que parezca, sigue siendo capitalista y patriarcal.

Llama la atención que, en 5 de cada 10 casos de ciberacoso relacionados con difusión de contenido sexual o personal, la víctima conoce a su agresor. ¿Y la otra mitad? Cada que compartimos contenido, incluso si es para repudiarlo, contribuimos a su circulación; paradójicamente, ese frenético ritmo viral de condena podría facilitar que el contenido llegue a manos de un extorsionador.

La apuesta de los ciberacosadores es que el miedo paralice a su víctima. Nuestra mejor opción ante estos abusos es visibilizar que la separación entre lo físico y virtual es artificial: los riesgos de uno ya están en el otro y lo que pase en la red afectará también la vida “real”.

Si sufres ciberacoso y no sabes qué hacer, llama o manda whats al Consejo Ciudadano de la CDMX que atiende gratis y 24/7 a todo el país en el 55 5533 5533. Estamos a tiempo de hacerle saber a todas las mujeres, y en especial a las más jóvenes, que no es no… también en la virtualidad.

POR MARÍA ELENA ESPARZA GUEVARA
FUNDADORA DE OLA VIOLETA A.C.
@MAELENAESPARZA

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