NOTAS SIN PAUTA

Layda Sansores y los actos indignos

Layda Sansores ha detonado durante ocho semanas consecutivas los escándalos que impactan al líder del PRI Alejandro Moreno

OPINIÓN

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Arturo Rodríguez García / Notas sin Pauta / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Layda Sansores ha detonado durante ocho semanas consecutivas los escándalos que impactan al líder del PRI Alejandro Moreno, pero esta semana, tal parece que cruzó líneas que no debía cruzar.

No sólo es el regaño del presidente Andrés Manuel López Obrador quien le dijo que “no se pase”, tras el cateo que exhibió el lujoso baño de la residencia que se construyó el dirigente nacional del PRI, en Campeche, sino también las pifias cometidas a lo largo de la semana, empezando por el propio cateo.

Viral, el video de la diligencia bajo responsabilidad del fiscal Renato Sales Heredia, muestra el uso de un ariete en la puerta de una residencia que, finalmente, resultó no era la de Moreno Cárdenas. Como no quisieron evidenciar la torpeza, le dieron a una pared interior para pasar por dentro, ocultos ahí sí de las cámaras y los periodistas, a fin de llegar a donde sí era la residencia del priista.

La información llegó de inmediato la noche del lunes 4 de julio a Palacio Nacional, donde el presidente calificó el episodio de indigno, en la mañanera del martes 5. Pero el mensaje no llegó al set de Sansores que esa misma noche continuó con la difusión de audios, grabados todos en la sede de la Fundación Colosio, en Polanco, donde se escucha al priista fanfarronear esta vez sobre negociaciones con representantes del Ejecutivo federal, en particular, de una reforma fiscal.

Los audios, si bien son de naturaleza ilegal, reflejan una forma de ser y hacer política, en mucho deleznable y, probablemente, ponen las pistas sobre la comisión de delitos que, sin embargo, las fiscalías estatal y federal, deben indagar y una vez con probanzas, proceder. Lo mismo el Instituto Nacional Electoral (INE) que mantiene el caso abierto y ha realizado unas 30 diligencias.

La diferencia entre la investigación del INE y la de la fiscalía estatal, radica en que la del INE ha guardado la secrecía que a un procedimiento en curso corresponde, mientras que el fiscal Renato Sales, inclusive acudió al “Martes del Jaguar”, donde recibió un trato familiar al grado de que la gobernadora lo llamó “mi niño”.

Esa fue la siguiente pifia. Al abordar el asunto del cateo, Layda Sansores no sólo declaró discrepar del Presidente, sino que prosiguió, mientras que Renato Sales, defendiendo su postura sobre el debido proceso, ofreció detalles del caso y ambos, ironizaron haciendo escarnio del exgobernador.

La conducta fue a más. La gobernadora aseguró en su programa “Martes del Jaguar”, que posee contenido íntimo de legisladoras del tricolor, un dicho que con su investidura y por el momento político, suena a amenaza y es de hecho un acto de violencia política de género.

Quizás las condiciones de posicionamiento morenista y su prevalencia en las redes sociales, atemperan el asunto en la opinión pública. Tanto como para que colectivas feministas como 50+1, que agrupa a mujeres de todos los partidos y de la sociedad civil, no haya emitido el más mínimo comentario respecto al asunto.

Cierto es que los audios, así como el material fotográfico que Layda Sansores dice poseer, pueden constituir una difusión ilegal. También que el contenido de dichos audios hacen a Alejandro Moreno una de las personalidades más vulnerables de la temporada.

Pero aun así, lo realizado por la gobernadora, e inclusive por el fiscal Sales, es secuencia de pifias, desafío a su jefe político y, auténticamente, indigno.

POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA

COLABORADOR HERALDO RADIO

@ARTURO_RDGZ

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