Detrás de la más profunda crisis pandémica, junto al deterioro económico global y local, violencias familiares y de género en un entorno de desempleo, reestructura de la relación con el espacio escolar y con desplazamiento delictivo hacia el mundo digital, existe una convergente vulnerabilidad de las niñas, niños y adolescentes.
Las y los menores de edad están expuestos a ser víctimas de Trata de Personas, abuso sexual, pornografía, sextorsión, ciberacoso, entre otros ilícitos proyectados radicalmente ahora en el mundo virtual.
La relación de este grupo etario con sus familias y semejantes, con la escuela, el mundo digital y el espacio público y privado, se modificó sustancialmente. Una mayor exposición a las actividades digitales sin supervisión y acompañamiento, cuando menores de tres años usan hábilmente un teléfono inteligente o una tablet, debe ser analizada al moldear esquemas de prevención, seguridad e impartición de justicia.
Al año, se generan aproximadamente 400 mil reportes de pornografía infantil en México. Se estima que hasta 21 mil niñas, niños y adolescentes son víctimas de abuso sexual y Trata de Personas, esto último en modalidades que van desde la explotación sexual o laboral hasta el matrimonio forzoso.
Un reciente episodio fue la revelación que este jueves hizo el subsecretario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, de la detención de una persona en Quintana Roo. Formaba parte de una presunta secta de explotación sexual infantil llamada "Cuatro Caminos”. Seis menores fueron rescatados y se aseguró material pornográfico.
Otro gran ejemplo de acción lo da la Fundación Freedom, presidida por Fernando Landeros y Paola Albarrán, que en el combate a la Trata de Personas perpetrada contra niñas, niños y adolescentes, ha logrado liberar a 25 menores de edad en cuatro meses. Se estima que hasta un 22 por ciento de las víctimas son captadas por redes sociales.
Los casos reportados al Consejo Ciudadano —a través de su Línea de Seguridad y Chat de Confianza, ambos 55 5533 5533, y su Línea y Chat Nacional contra la Trata de Personas, 800 5533 000— revelan un aumento superior al 400 por ciento en los delitos sexuales contra las infancias. En las atenciones por ciberacoso y sextorsión, los menores de edad representan el 8 y el 10 por ciento, respectivamente.
La campaña “Denúncialo y no lo compartas” de Tejiendo Redes Infancia y la Red por los Derechos de la Infancia en México, dirigidas por Juan Martín Pérez y Tania Ramírez respectivamente, así como el compromiso de Meta y Facebook son una demostración de que el activismo convergente contribuye al abatimiento de la impunidad.
La responsabilidad en la atención de esta convergencia de delitos es institucional. Ya se hace desde la Ciudad de México por impulso de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y desde la Guardia Nacional con la convicción del General Luis Rodríguez Bucio.
Aun así, mayor respuesta articulada de la sociedad civil daría potencia a nuestra misión ciudadana en la defensa de la niñez.
POR SALVADOR GUERRERO CHIPRÉS
PRESIDENTE DEL CONSEJO CIUDADANO PARA LA SEGURIDAD Y JUSTICIA DE LA CIUDAD DE MÉXICO
@guerrerochipres
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